Poema 12

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Brillabas como una estrella: lejana,

hermosa, con un inmenso poder.

Pero me olvidé que las estrellas brillan

después de morir por dentro, luego del estallido.

Una especie de calma al final de la tormenta.

Oh estrella invaluable, quiero verte

por la eternidad.

Tu alma es pura, deja que te ayude

con los problemas que la ensombrecen.

Sigues brillando, no quieres que llegue el apagón.

Te duele demostrar tus sentimientos pero

ansías un abrazo honesto.

Déjame ser esa persona que siempre te vea brillar.

Con mi vida finita quiero admirar tu belleza,

lo hermosa que eres en el interior.

Te daré un abrazo eterno cuando lo necesites

y estaré para ti

porque sé lo maravillosa que eres.

Querida estrella, querida flor.

Tu majestuosa singularidad me cautiva y

aunque estoy en una prisión,

esta prisión es el paraíso que tu belleza me otorgó.

30 de noviembre de 2018/ 2 de diciembre de 2018

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