4 Hermanos

685 70 29
                                    

De pie, cruzada de brazos espera impaciente a la razón que la impulsó fuera de esa espiral de descontrol y excesos en la que se había convertido su vida....

En su momento tomó la decisión pensando más en él que en si misma y ahora, seis años después, sabe que esa decisión fue la más acertada que pudo tomar.

Porque los ojitos risueños que la buscan entre la gente se han convertido en el motor de su vida y la razón principal para seguir de pie sean cuales sean las dificultades que se le presenten.

Lo abraza y lo besa con dulzura mientras él da saltitos emocionado.

"Mami hoy aprendí una canción...¿quieres que te la enseñé?"

"Claro que sí cielo"

Acompaña la canción con un baile infantil que desata en ella un mar de emociones cuando ve en sus ojos el brillo que veía en los ojos de su padre.

Si sus poderes no hubiesen desaparecido cuando él la abandonó a su suerte, ahora mismo las bombillas de las farolas a su alrededor habrían volado en mil pedazos.

Termina la actuación y lo felicita efusiva, tomando su mano para emprender juntos el camino de vuelta a casa.

Fuera de ésta una motocicleta que pese a los años reconoce perfectamente aguarda cerca de la acera.

El nudo en su estómago no tarda en aparecer.

Después de tanto tiempo los errores del pasado han vuelto amenazándola con romper la estabilidad que tanto le ha costado conseguir.

Furiosa con la persona que merodea por el jardín de su casa se vuelve hacia esa personita que la mira confuso y le susurra lo más bajito que puede...

“Cielo ahora debes de esconderte aquí...Mama tiene que hablar con ese señor antes de que  papá regrese...”

“¿Es un vendedor mami?”

“Sí mi amor y ya sabes cómo se pone papa cuando esos hombres lo molestan”

“¿Pero porque me tengo que esconder si siempre ayudó a papa cuando los echa?”

“Solo será un momento... Después podremos jugar a todo lo que tú quieras"

Le sonríe feliz y sale a esconderse detrás del árbol más cercano mientras ella lo sigue con la mirada asegurándose de que desde su posición la visión sea nula.

Lo último que desea es que su pequeño presencie tal encuentro.

Llena sus pulmones varias veces intentando echar fuera esa ansiedad que la aturde. Decidida sale disparada hacia el individuo que la espera.

Cuando la ve caminar hacia él la mueca de nerviosismo en su cara se transforma en una  inusual gran sonrisa.

Frente a frente la recorre con la mirada, sorprendido al verla tan cambiada.

No pierde el tiempo en esperar su reacción, el mismo acorta la distancia que los separa y la abraza con fuerza.

“...Marchate de aquí...”

Se limita a decir mientras él  se niega a romper el contacto.

“Te busqué por todas partes”

Lo empuja con fuerza con los ojos inyectados en un odio profundo mientras su lengua lanza misiles llenos de veneno directos a su ego.

“...¿Porque me hablas así?...”

Confuso y molesto a partes iguales pasa la mano por su cabello varias veces sin entender porque la mujer delante de él está tan enfadada.

“¿Te atreves a preguntar?”

“La última vez que te vi me dijiste que no tardara en volver y sin más desapareciste... ”

“No te equivoques... El primero en desaparecer fuiste tú...”

“Lo hice por ti...por nosotros... ¿Y como me pagaste?”

“Ni una palabra Damian... Ni una... Te esperé cuatro años... Y cuando por fin te encuentro... Cuando por fin doy contigo... Te veo con ella colgada del cuello...¿Que querías? ¿Que me quedará de brazos cruzados esperando a que te cansaras y decidieras volver?”

“CLARO QUE NO.... MEJOR RODAR POR LAS CAMAS DE MIS HERMANOS”

“FUE DESPUÉS DE VERTE CON ELLA”

“.........Ese era acuerdo para que tus poderes desaparecieran......”

“......Y sí desaparecieron.... junto al amor que te tenía....”

“...Diez años Raven...Diez años tenía que permanecer a su lado... después podría ser libre para tenerte sin restricciones...para formar una familia... Fui un idiota... No conté con que me encontraras...”

“...Deberías aprender a esconderte mejor....”

“...¿Cómo iba a saber que me encontrarías?... Yo... Yo solo quería que el tiempo pasara rápido para regresar contigo...”

“....¿Y entonces porque no me lo dijiste?...”

“...No podia... Si te lo decía habría quebrantado el acuerdo.... Creí que lo que teníamos...lo podría soportar....pero me equivoqué”

“Los dos nos equivocamos”

“Aun estamos a tiempo... Podemos comenzar de nuevo... Ser dos personas corrientes con una vida tranquila, podemos ir a cualquier parte....”

“...Marchate...”

“Raven he renunciado a todo por ti... No más Robin... No más Wayne ni Al ghul... Solo tú y yo...Damián y Rachel...”

“...No deberías haber renunciado a nada...”

Antes de que pueda reclamarle un puñetazo lo hace caer al suelo.

“Largate de aquí demonio... Si no lamentarás no haberlo echo...”

Se levanta de un salto y sin dudar ni por un momento se lanza hacia su hermano.

Los dos forcejean y caen al suelo quedando Damián sobre Jason.

De repente unas manitas muy pequeñas para ser las de Raven lo empujan por delante... Alza el rostro y al instante se reconoce a si mismo en los ojos llenos de lágrimas que le imploran.

Jason aprovecha el despiste para golpearlo lo suficientemente fuerte como para hacerlo ceder en su agarre.

“BASTA”

Grita Raven intentando detener el espectáculo que los dos hombres están protagonizando delante del pequeño que no deja de llorar.

“Suelta a mi papa”

Súplica el niño entre sollozos desde la seguridad que los brazos de su madre le proporcionan.

Esas palabras hacen que Damián se detenga en su ataque.

Jason hace lo mismo intentando hacerle creer que solo era un juego, aún cuando el pequeño señala la sangre que cae desde su ceja.

Los dos cruzan miradas, uno enfurecido, el otro desafiante,entendiendo aun así que ese no es el lugar ni el momento para terminar lo que han comenzado.

“Seguiremos con el "juego" más tarde... hermano.”

Se vuelve y echa a andar con la certeza de saberse el perdedor al que le han robado el único sueño que tenía.

4 HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora