"Ayudame.."[One Shot] °Finalizado°

"Ayudame.. " [One Shot]

"Acaso esto es vida?... No tengo a donde ir,  quiero escapar... Pero.. Tengo tanto miedo"

¿Alguien me ayuda?,  No se que hacer... Las personas murmuran a mi alrededor... Dicen cosas raras... no entiendo...  Me siento apricionado.

No me queda de otra.. Tengo que ir a la escuela aún que no quiera,  mi madre y mi padre me obligan... Me sorprende saber que   al menos saben que existo,  ya que... Sus vidas últimamente dependen de una botella de alcohol.

Mi mundo esta colapsando,  Ayuda... Que alguien me ayude!.

Decepcionado y rendido tome mis cosas y salí de mi habitación,  camine directo a la sala donde estaban mis padres dormidos en sofa, el ambiente estaba con un fuerte olor a trago.  En efecto... Anoche bebieron sin control y estaban ebrios.

Agache mi cabeza y seguí con mi camino... Mi pecho dolía, ¿por que?

El dia de la escuela fue sumamente pesado,  mis compañeros me molestan sin razón alguna,  todos se ríen de mi y se burlan.. ¿Acaso existir ya es un pecado?

El timbre sonó y yo solo tome mi mochila y salí del salon,  la maestra me detuvo en plena salida.

-Yuuri.. ¿no crees que es momento de hablar con tus compañeros? - pregunto como siempre.

-Los muertos no hablan, Maestras -y sin más que decir,  seguí con mi camino.

.........

Llegue a casa,  y la puerta de mi hogar estaba abierta... camine con cuidado sin hacer ruido.

Mire por el borde de la puerta para fijarme si la presencia de mis padres era verdadera o un error que cometí.

No me equivoque.. Estaban hay,  tomando tragos como siempre.

Apreté con fuerza mis ojos y corri hacia las escaleras,  llegar a mi habitación y cerrar con llave la puerta.

Me acoste sobre la cama y cerré los ojos,  con la intención de quedarme dormido y olvidarme por un momento de todos los problemas de mi vida.

"-¿Donde estoy?... 

Todo era de color blanco con flores de cerezos cayendo desde el cielo.. - ¿Donde estoy? - vuelvo a preguntar con gran duda en mi mente.

Camine un largo rato,  hasta que... A lo lejos  pude ver algo borroso,  pero estaba seguro de que era una silueta personificada. Di unos cuantos pasos hasta llegar a donde esta persona estaba.

Su cabello era plateado,  y estaba vestido de blanco. Como si de un ángel se tratase. -¿Quien eres? - pregunte.

Este solo se giro,  dejando a la vista unos ojos azules algo intensos.  Estiro su mano y con una sonrisa en su rostro hablo- Yuuri... Te estuve esperando.

No pude evitar llorar,  no entendía nada,  pero... Al tomar su mano,  me sentí tan protegido como nunca antes.

Corrimos hasta llegar a un salon color celeste el cual brillaba mucho.- Que lindo lugar.. - pensé al sentir como un viento recorría todo mi cuerpo.

Mi ropa habia cambiado,  antes eran un simple pantalón y una sudadera toda vieja.  Ahora.. Era un traje de color negro con adornos en el,  los cuales eran realmente encantadores.

Mire de reojo al hombre de cabellera plateada y de ojos azules,  este también me miraba con una sonrisa al sacar desde atrás de su espalda una flor de loto.  La coloco atras de mi oreja, y acaricio mi rostro. Tomo con suavidad mi mano y me guió hasta una puerta,  nos detuvimos frente a ella.