To my love ➹ NoMin

01

'Lee Jeno, ¿cómo es posible que me gustes tanto? ¿Qué hiciste para tenerme así? No lo comprendo.

-JN'

Jeno miró hacia los lados buscando a quien haya dejado esto en su asiento, todos estaban ocupados en lo suyo y no había nadie viendo hacia su dirección.

Miró el papel y lo volvió a doblar, lo guardo en su bolsillo para después volver a buscar miradas hacia su dirección, pero nada. Era extraño.

Se sentó y espero a que iniciara la clase, esa nota lo había hecho sentir algo raro. Se sentía halagado y a la vez ofendido.

La silla a un lado de él fue recorrida, giró la cabeza para ver a su amigo sentarse sobre ella y tirar la mochila al piso.

—JaeMin, te ves cansado—. Le dijo a su amigo el cual tenía unas ojeras algo notables.

—Lo estoy, quedarse viendo televisión hasta altas horas de la madrugada no es bueno—. JaeMin recargo sus brazos sobre la mesa y después colocó su cabeza sobre estos.

Jeno miró a su amigo y después comenzó a acariciar su cabello. A Jeno le gustaba el cabello de JaeMin, era muy suave y siempre olía bien, a JaeMin le gustaba que Jeno acariciara su cabello.

La profesora llego y dio por iniciada la clase, Jeno dejo de acariciar el cabello de su menor y JaeMin levanto su cabeza del escritorio.

Aquella clase no era la preferida de ninguno de los dos, historia a la primera hora no era lo mejor del mundo. Jeno tenía la mirada fija hacia enfrente, viendo a la pizarra y escuchando lo que decía la profesora. Mientras que JaeMin pretendía prestar atención a la maestra y su larga explicación, pero su mirada estaba más sobre el chico que estaba a su lado que en la profesora.

JaeMin se preguntaba como es que podía existir tanta perfección junta, tan solo su perfil era hermoso. No podía prestar atención teniendo a ese hermoso chico a un lado de él. Y para su mala suerte, la maestra había notada la falta de atención del chico hacia su clase.

—Señor Na— si, esa maestra trataba a sus alumnos de señor—. ¿Me podría decir quién fue el primer presidente de Corea del Sur?

Afortunadamente JaeMin sabía la respuesta.

— Fue Syngman Rhee—. "Gracias datos interesantes de internet", pensó JaeMin.

La maestra se giró convencida por la respuesta de su alumno y siguió explicando el tema, Jeno miró a su amigo con cara de asombro.

—Pensé que te regañaría—. Le dijo Jeno a su menor.

JaeMin negó con la cabeza y esta vez si decidió poner atención, ignoró por un momento al hermoso chico a su lado y dirigió toda su concentración a la clase, no quería pasar por algo así de nuevo.

...

Las clases habían terminado y era hora del receso, JaeMin se levantó de su asiento y seguido de eso se estiró en su lugar, estar sentado tanto tiempo lo había cansado. Jeno se paró al mismo tiempo con su amigo y volteó a verlo, después de eso se pegó a su brazo y comenzó a hacer lo que solía hacer siempre.

—¡JaeMin! ¡Vamos a comer! ¡Vamos!—. El tono de voz de Jeno había cambiado totalmente, ahora era uno meloso y empalagoso, sabía que su mejor amigo no le haría caso si no hacía esto.

Pero por su parte, JaeMin estaba tratando de no morir de amor por culpa del mayor, su corazón estaba acelerado y se estaba forzando a mantener su sonrisa oculta.

—Está bien, vamos—. JaeMin dejó de ocultar su sonrisa y tomó la bolsa donde traía el almuerzo de ambos.

Jeno solía traer su propio almuerzo, pero después de que probó la comida hecha por su amigo dejó de hacerlo. Jeno le había pedido a JaeMin que prepara un desayuno para él también, y así fue, ahora JaeMin había tomado la costumbre de preparar comida para los dos.

Los dos chicos salieron del salón y se dirigieron a donde solían comer, era en el patio de la escuela en una de las bancas que estaban más lejos de todas las demás, a ambos les agradaba la tranquilidad que solía haber ahí.

Al llegar ahí se sentaron y JaeMin comenzó a sacar la comida del bolso, le entregó a Jeno la suya y sacó la de él, dejó el bolso en el piso para comenzar a comer junto a Jeno.

Comían como normalmente lo hacían, hasta que un tema salió al aire. Jeno dejó de comer por un momento y le contó a su amigo lo que sucedió en la mañana.

—Encontré esto en mi mesa en la mañana— Jeno sacó de su bolsillo un pequeño papel y se lo mostró a su amigo, JaeMin dejó de masticar y miró el papel—. Es una nota, pero no sé de quién pueda ser, solamente tiene las letras JN al final del papel.

JaeMin miró a otro lado tratando de controlar el repentino nerviosismo que había aparecido, se giró a su amigo y sonrió.

—Bueno, tal vez debas de adivinar quien es—. Siguió comiendo para evadir ese tema y que su amigo lo olvidara.

Jeno guardó el papel en su bolsillo de nuevo y continuó comiendo. Su platica siguió normal después de eso, Jeno le platicaba como había pasado el fin de semana junto a su familia y JaeMin le contaba acerca de todo lo que hizo en su casa, para ellos era tan normal eso que lo contaban sin vergüenza alguna.

Cuando era tiempo de regresar a sus actividades escolares, ambos amigos guardaron el envase donde venía la comida y se fueron al salón por sus mochilas.

Era lunes así que les tocaba taller escolar después de su receso, Jeno y JaeMin asistían al mismo. A los dos chicos les gustaba el baile, así que decidieron entrar al taller de Hip Hop a inicios del año escolar.

Después de haber ido por sus mochilas, Jeno y JaeMin se fueron al salón de baile. Al llegar lo primero que hicieron fue dejar sus cosas en los casilleros.

—¿Ensayaste la nueva coreografía?—. Le preguntó Jeno a JaeMin mientras guardaba su mochila en el casillero.

—Un poco, pero no estoy seguro de habérmela aprendido bien—. Contestó JaeMin.

—Eres un excelente bailarín, te la aprendiste bien de seguro—. Jeno sonrió dejando ver ese eye-smile tan lindo que sólo él tenía, se fue de ahí para entrar finalmente al salón de baile.

Mientras tanto JaeMin estaba muriendo de amor internamente, definitivamente estaba enamorado de Lee Jeno.

¡To my love por fin comienza! Estoy muy feliz de esto, esta es la secuela de una historia muy importante para mi, así que espero que disfruten leerla.

¡Espero que les haya gustado!