Blue fire (Dabi x Oc)

Eso ya se verá, baka.

[7:45 a.m/Casa]

—¡Alia!—gritó una mujer pelinegra con un rostro enfadado. La mujer que aparentaba unos cincuenta años tenia fruncido el entrecejo. Se acercó a una cama en la que se hallaba una joven durmiendo y la cual parecía que no despertaría ni aunque una bomba se escuchara a su al rededor. No tendría problemas si hay una invasión zombie o algo por el estilo, ella seguiría plácidamente dormida. —¡Maldita gandula, levanta! ¡ALIA!

La mujer cansada de su hija la removió y la tiró de la cama.
La joven pelirroja se removió en el suelo.

—Déjame dormiir, un ratito máaas. —pronunció aún medio dormida alargando las palabras. Sin duda alguna, no le gustaba levantarse temprano.

—RECUERDA QUE ES TU PRIMER DÍA, IDIOTA. — volvió a gritar la pelinegra. La pelirroja abrió sus ojos de golpe y se levantó del suelo.

—¿POR QUÉ NO ME DESPERTASTE ANTES?? —fue corriendo hacia su armario para sacar un uniforme. Empezó a vestirse rápidamente pero ponerse la falda dificultó un poco a la joven. Al conseguirlo salió corriendo descalza al baño.

—ES IMPOSIBLE, TE ESTOY TRATANDO DE DESPERTAR DESDE LAS SIETE. — La madre de la joven se fue camino a la cocina ya que estaba cerca. Su casa no era muy grande, no tenían mucho dinero y tampoco podían hacer mucho. —O TE ARREGLAS RÁPIDO O NO LLEGAS, EL DESAYUNO ESTÁ EN LA MESA —

—VALE, CÁLLATE YA. ERES MUY CANSINAAAA — harta de los gritos de su madre, respondió eso. Por las mañanas no es que se comportara muy bien, y menos recién levantada.

—¿QUÉ HAS DICHO?— un escalofrío recorrió la espalda de la pelirroja. Mientras que se lavaba el flequillo no podía contestar, tampoco le emocionaba demasiado responder, lo único que conseguiría sería cabrear más a su madre.

Como era costumbre, no le contestó en voz alta, pero en sus pensamientos sí.

Terminó de aclararse el flequillo y se lo secó como pudo con una toalla rosita claro que tenía. No le gustaba el color de la toalla, Pero se tenía que conformar. No se iba a estar quejando por eso.

Mientras secaba su pelo miró la hora, 7:52, se debía de dar más prisa. Ya se había aseado, ya que después de vestirse siempre va al baño para eso, si no se le olvida.

Era totalmente una despistada.

Y no podía ir descuidada para su primer día en la Academia U.A.

Siempre quiso entrar ahí, siempre fue su sueño. Para algunos sería una cosa insignificante y aunque nadie lo pueda crear gracias al temperamento de la joven ella quería ser una gran heroína; como su bisabuela, su ejemplo a seguir.

Terminó y decidió maquillarse un poco, hasta hace años lo odiaba pero gracias a su baja autoestima y a su acné que empezó a estar mucho mejor quería cubrir sus granos para estar a gusto consigo misma.

Por suerte para ella, ya no tenía esos detestables granos en su rostro. Incluso ella a veces se veía hasta guapa.

Sus complejos fueron disminuyendo aunque aún tenía, incluso algunos dirían que eso es mentira.

Intentaba aceptarse a sí misma, lo intentaba, pero no lo conseguía del todo.

Se puso rimel y se Pintó con su delineador favorito la linea de agua de su ojo. Se veía guapa, eso le gustaba.