Demon (Stiles Stilinski)

Capítulo I: La fiesta

Entré por la puerta de el local donde se celebraba la fiesta, no había mucha gente aún. No me apetecía bailar, de hecho, había ido prácticamente obligada por mis amigas. Me dirijo a la barra, y pido una bebida, siento unas miradas detrás de mi y me giro, unos chicos me miran, hacen comentarios y ríen, tengo la sensación de que se ríen de mi. De repente uno de los chicos empuja al otro hacia mi, este comienza a acercarse, y cuando está lo bastante cerca comienza a hablar.

_Eh... Hola, me llamo Stiles, ¿quieres bailar?- Me dice algo avergonzado.

_No tengo muchas ganas ahora mismo, de bailar digo.- Respondo.

Entonces se sienta conmigo, tomamos una bebida, luego otra, y otra. Se me empieza a nublar la vista y empiezo a decir bobadas, él se ríe de todo, intenta levantarse e inmediatamente se cae, voy a ayudarle pero cuando le tiendo la mano él me tira al suelo con él, empezamos a reírnos, todo me da vueltas, ahora es él quien me ayuda a levantarme.

De pronto, aparece su amigo, con otras dos chicas, una de ellas me mira de arriba abajo con aire prepotente. Stiles mira hacia ellos pero pronto vuelve su mirada a mi, y vuelve a reír, haciendo que yo también ría con él. La música retumba en la sala, una de las chicas dice algo, pero no soy capaz de oírla. De repente, Stiles me besa, puedo escuchar a una de las chicas quejarse y gritarle, pero yo estoy tan aturdida y exaltada por su beso que apenas puedo escuchar nada, Stiles me agarra de la mano y me la acaricia suavemente, me decido a seguirle el beso y cerrar los ojos, cuando su amigo nos separa.

_¡Se suponía que sólo ibas a ligartela para darle celos a Lydia!- Dice señalando a la chica con pelo caoba.

De repente el mundo se me viene abajo, empiezo a rascarme el brazo. Stiles me mira con cara de preocupación y yo le muestro una sonrisa envuelta en lágrimas mientras me levanto y me dirijo a la salida, él intenta seguirme pero la pelirroja le frena.

Salgo por la puerta y en ese momento suelto un grito de dolor y rabia, empiezo a jadear y caigo al suelo de rodillas. De pronto Stiles sale corriendo y viene a abrazarme y a tranquilizarme.

_Escucha, no te fui a hablar por esa razón, ¿vale? Yo... Fui a hablarte porque me atraes.

Intento zafarme de él, no quiero que me vea llorar, pero me abraza más fuerte, en ese momento su amigo sale por la puerta, esta vez sin la pelirroja prepotente, su amigo me mira con cara culpable.

_Oye, lo siento, no creía que te podrías poner así, me llamo Scott, por cierto.

Mis ojos brillan de rabia y aun están húmedos, aprieto los dientes para no soltarle una grosería, pero Stiles me abraza con fuerza, eso me tranquiliza un poco.

La chica que acompaña a Scott me tiende la mano con una tierna sonrisa y me ayuda a levantarme, en ese instante miro a Stiles, quien está señalando un coche.

_¿Quieres que te lleve a casa?

Scott ríe.

_Se te ven las intenciones, Stiles.

Suelto un gruñido y voy con Stiles al coche. De pronto, mientras nos abrochamos el cinturón, veo salir por el rabillo del ojo a la chica pelirroja, mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas. Stiles arranca el motor y comienza a conducir por una zona bastante extraña, está todo rodeado de árboles, Stiles para el coche en un descampado.

_¿Que hacemos aquí?- Pregunto secándome las lágrimas.

Sin previo aviso, Stiles me besa tiernamente, yo le sigo el beso, siento que es el beso más bonito que me han dado en toda mi vida, Stiles empieza a quitarme la ropa, él hace lo mismo, y en un instante estamos los dos desnudos en su coche, estamos excitados, supongo que es por el alcohol. Luego de su tierno y largo beso, comienza a besarme el cuello, bajando por mi pecho, y llegando hasta mis pezones, los cuales mordisquea haciéndome jadear, mi piel se eriza al pensar en él. Stiles me agarra del pelo con rabia y me obliga a mirarlo, tiene una expresión distinta, una mirada oscura, eso me excita aún más. Él introduce su miembro en mi, suelto un quejido y él me penetra aún mas fuerte, más rápido, mi corazón va a mil y creo que él lo nota, porque empieza a penetrarme violentamente, mis gemidos cada vez son más altos y el gruñe y jadea. Stiles me agarra de las muñecas y me impide moverlas, en este momento de la noche soy su esclava, su juguete personal.