Aborrezco los inesperados cambios climáticos que sufre Corea en estos días, hace unos meses era pleno invierno y ahora una oleada de calor inundaba cada esquina en las calles, para mi mala suerte el calor no favorecía mi vida cotidiana ¿la razón?, bueno a las personas "rellenitas" Como yo no les va eso de usar pantalones cortos como esas costumbres de cualquier mujer normal, para ocultar mi flacido abdomen me veo obligada a usar diversas camisas talla xxxx para así pasar promiscuamente por la sociedad sin ser brutalmente agredida verbalmente.
Como mi costumbre corrí hacia la estación de metro con la frente totalmente plasmada de sudor percibía ese aroma tan peculiar de los lugares públicos,la luz del lugar le recordaba a mi mente lo tarde que era,reafirme mi brazo en una de las barandas del lugar para no tener que caerplasmada de cara contra el suelo, espere que todos los pasajeros abordaran el lugar después de unos 30 segundos ya el lugar se encontraba lleno, yo por otra parte estaba en una esquina sentada observando mi teléfono con desgana, un golpe algo fuerte a mi derecha hizo reaccionar mis sentidos, una figura no más alta que yo se había sentado autoritariamente junto a mi lo observe de reojo pero su ancho abrigo y tapa bocas negro no me permitía visualizar ni un poco el rostro ajeno suspire fuertemente pidiendo un poco de espacio personal pero la persona ni se inmuto.
Lee Hyun: —Señor.... —
El hombre bostezo a mi dirección y recosto su cabeza en mi hombro sin previó aviso, me dediqué a parpadear rápidamente sorprendida por el acto tan sorpresivamente incómodo que ejerció el contrario, un.... ¿Anciano?, podría ser esa una posibilidad.... No sabía si ejercer una fuerza bruta y quitar a aquella persona de mi lado pero, realmente hace tanto no sentía el calor o la compañía de una persona a mi lado, si, soy una loca maniática que busca un poco de cariño.
El transbordador imaginario en mi mente giraba sin cesar, una fuerte ola de sueño invadió mis sentidos a tal grado que en mi mente no hay recuerdo alguno del momento en el que mis párpados se cerraron por completo.... Desperté no por el fuerte sonido de las puertas abriéndose, si no más bien... Unos gritos a mi derecha se hicieron presentes, gire mi mirada aturdida por el escándalo.
Xx: —Chim Chim!!! Jiminie oppa~! Es él!!!—
XX: — Park Jimin! Ahhhh~!
Sin mucho conocimiento observe al sujeto a mi lado ser maltratado físicamente, no por unas cuantas sin no por miles de mujeres. Me levante de inmediato escandalizada por la cercania de los empujones ejercidos por las chicas a mi alrededor, la gloria apareció cuando el fuerte sonido de las puertas abriéndose se hizo presente, sin pensarlo el desconocido de mediana estatura corrió entre la multitud hasta escapar, sonreí no por el contrario más bien por la cara de muertas-cansadas de las mujeres en el metro.
Lee Hyun: —Buena suerte con eso... — susurre para mi misma saliendo de allí.—
Al llegar a mi casa, sonreí al ver una pequeña bola de pelo recostarse en mis calcetines, la levante y bese como si de un hijo se tratase y es que bueno... Shimi es mi hijo me importa una mierda que la sociedad me diga la loca de los gatos, me diriji a la cocina como rutina servi un gran vaso de leche y lo tome con regocijo mientras acariciaba a mi único compañero.
Lee Hyun: — vamos a ver Shim... Tal vez hoy si sea un buen día, tal vez hoy si hayan buenas noticias— suspiro tomando mi laptop que se encontraba sobre la pequeña barra de la cocina—¿Donde estarás Minie? — sacudi mi cabeza tecleando mi perfil vacío de notificaciones—
. ¿Quien es Minie?, es la razón de mis grandes suspiros, es la razón por la cual sigo aquí en Corea y no con mi familia viviendo en New York, es la única persona que merece que mis sueños no colapsen.
Cerré todas las ventanas en mi computadora con un rastro de cansancio, deje aquel objeto allí ¿acaso lo necesito? La respuesta es fácil, no hay ninguna otra razón en mi vida que no sea aquel personaje tan preciado para mi, mi Minie... Llegue a mi habitación siendo realmente directa me tire a mi preciada cama, preguntandome ¿me extrañara? ¿Seguira enfadado? ¿Sera el mismo Minie de siempre? .
Una llamada de mi madre hizo sorna en mi teléfono, rodee los ojos atendiendola después de pensarlo más de diez veces
Lee Hyun: —Lo sentimos su usuario se ha quedado sin saldo—.
ML: —¿Acaso me crees de 80? Te recuerdo que no soy idiota, Lee mira tú padre y yo lo pensamos ya llegó el momento que vengas a vivir con nosotros, sigas tus estudios y tengas una vida—.
Lee Hyun: —Que exagerados! Aquí tengo una vida! —
ML: —Ajá si, una vida patética la cual se ha concentrado en buscar un ex-novio perdido de hace más de 10 años, lo cual solo haces por que te sientes culpable... De haberlo herido! Traicionado! Y botado! Admítelo no eres ni la sombra de lo que eras antes, solo levántate y mirate en el espejo los kilos de carne que cuelgan de tu abdomen lo demuestran!, que tengas dulces sueños cariño—.
Escuche el bip del teléfono contrario y deje caer el mío a mis pies, estaba estética me hacerque a el espejo de cuerpo completo que me atormenta cada noche, me quite mi camiseta y me observe con repudio
Lee Hyun: —Toda la culpa la cargas ahora! Sufre!! Estúpida Cerda! —
Lágrimas caían de mi rostro ¿acaso el karma existe?.
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