ㅡ¡mami, hay criaturas en el armario!
le recordaba como siempre el pequeño a su madre,
la cual parecía estar harta de las boberías del niño.
ㅡnana, acuéstate a dormir de una buena vez
y cerrando la puerta de un sólo golpe, dejó atrás a
un niño asustado con un cuarto a oscuras.
mal error. porque no, no eran simples boberías,
lo que el joven decía era verdadero, habían criaturas en el armario.
jaemin se escondía debajo de las mantas creyendo inocentemente que así lograría escapar de las pesadillas que lo perseguían cada noche. para intentar conciliar el sueño, contaba hasta cinco, diez e incluso veinte ovejas. como estaba logrando quedarse dormido sin que los monstruos vinieran, se sintió feliz y aliviado.
o eso creyó.
repentinamente, fuertes golpeteos provenían del armario, extraños chirridos sonaron en todo el cuarto y la agonizante necesidad de sentirse a salvo apareció de nuevo en jaemin.
ellos habían vuelto otra vez.
su manta fue arrebatada en segundos y el niño golpeó el suelo junto a esta. temblando, se arrastró hacia la puerta, intentando salir.
no pudo.
sintió como algo desconocido pateaba su delicado
cuerpo, oyó crujir sus huesos y lágrimas brotaron de sus pequeños ojos.
dos manos tomaron ambas piernas del muchacho,
conduciéndolo a lo que según na suponía, un horripilante vacío. gimió un delgado grito y desapareció en la oscuridad.
. . .
a la mañana siguiente, su madre se dirigió a la habitación del niño. al entrar, encontró muchos objetos rotos, el piso y las paredes rasguñadas, y en letras desgarradas se podía entender lo que en las puertas del armario decía:
❝𝘴𝘪 𝘩𝘢𝘣𝘪𝘢𝘯 𝘤𝘳𝘪𝘢𝘵𝘶𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘢𝘳𝘮𝘢𝘳𝘪𝘰❞
desde aquel momento, su madre no escuchó más las quejas del muchacho, y jaemin pudo descansar de las criaturas, para siempre.
fin.
. . .
vieron que escribo horrible jaja bai