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A punto de salir de mi apartamento directo hacia mi trabajo escucho unos maullidos de gatos. Mando el mensaje antes de guardar mi teléfono en mi bolso color negro. Espontáneamente mis labios se curvan hacia arriba en un sonrisa, abro la puerta para encontrarme a tres gatos fuera del apartamento del frente.

—¡Timoty no!— un gato de color gris pasa por entre mis piernas hasta entrar a mi departamento.

—Lo siento mucho— el chico dueño de los gatos me mira apenado.

—Adelante— le digo y me hago a un lado dándole permiso de entrar a mi apartamento; los gatos son hermosos pero no quiero que me ataque.

Mi vecino pelinegro entra corriendo mientras persigue al gato gris que no se deja atrapar, pasa de un lado a otro hasta que yo miro mi reloj de muñeca percatándome la hora que es y lo tarde que se me hace. Entro hasta donde veo el gato ir; es mi habitación,me apresuro antes de que el gato pueda entrar y cierro la puerta justo en su cara.

Espero que aquél chico no me haya visto, estaría muerto de inmediato.

Tomo al gato antes de que se pueda ir y me sorprendo yo mismo al tener al gato en mis brazos, lo miro y el sólo lame su patita peluda, tomo valor suficiente para acariciar detrás de sus orejas.

—Aquí estás— su dueño llama su atención justo cuando empezaba a ronronear.

El chico se acerca para quitarme al pesado gato de mis brazos, creo que lo debe alimentar muy bien. Deja un beso en su cabeza y camina hacia la salida detrás mío.

—Disculpe las molestias— se detiene y me mira a los ojos.

—No hay problema— le doy una sutil sonrisa preparándome para empezar mi rumbo hacia el ascensor.

—Se lo recompensaré— con su gato en brazos lo observo despedirse con su mano, intento hacer lo mismo pero las puertas se cierran.

Lovely (Kookmin) Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora