CAPÍTULO 2

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-oh pequeña te caiste-ese hombre... lo conozco-ven te ayudare.

Me extiende su mano y la tomo levantándome.

Ese hombre era un tipo de cabello oscuro, muy alto y sus ojos son con las cleras negras y sus iris purpura.

-lo siento señor-le digo tratando de alejarme de el.

-no te preocupes los accidentes pasan- me sonríe macabramente, esto me esta asustando.

- y-yo tengo que i...-no logro terminar cuando de pronto siento un agarre en mi cintura, doy un pequeño brinco del susto giro mi cabeza viendo a Eros tras de mi.

-que pasa Dromio, acaso Merico no esta disponible?- le dice algo serio y posesivo- ella esta protegida de ustedes-pone sus labios en mi cuello en forma de beso pero mas bien estaba oliendo mi esencia.

-no siempre la podrás proteger-le responde el hombre a Eros- recuerda....-saca la daga de mi sueño- la historia se repite.

De un parpadeo aquel hombre ya no estaba, en su lugar solo estaba un cuervo de ojos purpuras que salio volando.

-no importa lo que me cueste no se volverá a repetir, no, volverá el recuerdo del pasado-decía un Eros demasiado serio.

-Eros-digo con una voz relajada y baja.

-oh ... que pasa pequeña?

-me duele tu agarre-miro mi cintura y rápido me suelta dejando unas pequeñas marcas en mi abdomen- gracias.

Me mira cambiando su expresión seria por una mas de amabilidad, nos quedamos un momento en silencio yo mirando al piso y el mirándome desde mas arriba.

-que eres?-lo miro y el ve asustado? Confundido?, no lo sé pero lo que sé es que el me ocultaba algo y que debía averiguar que era ahora ya!.

-no se suponía que lo supieras ahora debías despertar antes de.....-no lo dejo terminar cuando lo interrumpo.

-pregunte que eres nada más espero que me contestes esa pregunta fácil- digo ya enfadada pero muy asustada.

-un protector de luz- me suelta y lo miro confundida queriendo hablar pero el lo hace antes- si te preguntas acaso tu también por nuestras similitudes, pues si lo eres también.

El viento soplaba y se atoraba en mi garganta. Una portadora de luz?... no sé que pasa pero de un momento a otro solo puedo temer, nunca e sido cobarde siempre valiente pero esto me esta superando no puedo solo pueden salir una palabra de mi boca que jamás creí que diría pero que por instinto salieron.

-necesito saber más sobre mis padres- el me mira muy extraño entonces continuo- los verdaderos que paso con ellos?

-no podemos hablar aquí, vamos a mi casa te explicaré todo lo que necesitas saber-niego con la cabeza pero el sobando mis brazos descubiertos y viendo mi blusa que mostraba mi ombligo y de mangas cortas dice- vamos estas temblando saliste sin un suéter por favor.

Acepto dudosa, el me da su chaqueta quedándose en una playera que por el lado de las mangas mostraba todo su cuerpo marcado casi babeo por tanta seducción.

-vamos mi casa esta a unas cuadras no es mucho así que estará bien caminar- me decía entusiasmado.

-bien- solté seca.

Ambos caminamos en un silencio total, mi mente estaba de cabeza, tenia muchas preguntas y estaba incómoda ya que me tenia abrazada y no podía escapar es demasiado posesivo.

-es esa de allí-me sacó de mis pensamientos su voz varonil.

Al ver en donde el apunto me sorprendí ya que era una casa enorme que me dejo boquiabierta.

-se que te sorprende pero tuve mucho tiempo esperando tu despertar para buscarte- me miró.

-cuanto exactamente?-seguimos caminando.

No respondió mi pregunta solo seguimos caminando asta entrar a su enorme casa. Me llevo por unos pasillos asta una habitación donde estaba una cama con tules dorados, un tocador blanco, sillones dorados, un closett, etc. Me sorprendió ver ese cuarto así que lo mire.

-se que no es tu estilo de ahora pero hace mucho amabas estas cosas-me decía apretando su agarre a mí.

-qué es todo esto Eros?-intenté soltarme fracasando en ello.

-tu habitación después de lo que paso con tu familia dudo que desees estar allí ¿Me equivoco?

-necesito que me digas todo de mí y de todo lo que esta pasando en mi mundo-me senté en la cama mirándolo.

El silencio vuelve a invadir el cuarto, solo se podía escuchar el sonido de agua cayendo que provenía de una mini fuente de una cajonera.

-supongo que esto debía pasar tarde o temprano aun que preferiría tarde-decía mientras se sentaba a mi lado- ya sabes somos portadores de la luz pero no solo eso.

-me lo imaginaba-le respondí- pero quiero saber el por que

-hace mucho años en otro mundo existía un dios de vida creo el universo entero pero con ello accidentalmente creo el bien y el mal, la luz y la oscuridad- mira al techo con un aire de nostálgica- por desgracia se volvieron muy fuerte ambas fuerzas así que no tuvo opción y creo a los primeros guardianes fueron Dromio en la oscuridad y yo en la luz, estuvimos bien por un tiempo corto pero era demasiado poder para los dos solos así que el te creo a ti y a Merico.

-su otra mitad-dije comenzando a entender todo.

-si, todo estuvo tranquilo por muchos años los cuatro convivimos como hermanos la verdad es que todos nos necesitábamos para existir-iso una pausa suspirando y levantándose para mirarme de frente-bueno así era antes de que ellos tuvieran celos-lo mire confundida-a los cuatro nos pusieron allí con un solo propósito y eso era tener todo en equilibrio pero el mal se hacia mas fuerte así que solo nos quedo aumentar nuestro poder de luz para crear esa equivalencia que se necesitaba-paso saliva- no lo aceptaron y crearon una guerra querían todo para ellos solos, una guerra que nosotros intentamos detener pero en una batalla creaste un escudo de luz para protegernos a todos de la oscuridad mientras yo los atacaba, en un descuido perdí la concentración y Merico aprovecho para lanzarme su daga de león-cae una lágrima- te pusiste frente de mi y la daga te dio en tu pecho-dio un sollozo-te vi morir en mis brazos y lo peor de todo es que a pesar de que gracias a tu sacrificio pudimos ganar esa batalla la historia fue repetida dos veces, dos veces te vi morir en mis brazos y yo sin poder hacer nada.

Cuando termino de contarme la historia de lo que soy y como fue mi antigua vida vi si rostro, su mirada llena de dolor y sus manos apretar fuertemente en forma de puño.

-¿Por qué tu recuerdas todo y yo nada?

-mantuve tu alma cautiva asta poder despertar de nuevo mi poder y protegerte- me dijo mientras se acercaba a mi arrodillándose frente mi quedando a mi altura-sera mejor que duermas, son demasiadas emociones por hoy-me sonríe y asiento con la cabeza mientras veo que se retira de el cuarto- a por cierto no ocultes tus ojos ni tu cabello, es hermoso todo en ti dejalo así ..... y en el closet tienes ropa y pijamas para que duermas bien.

Sale del cuarto mientras me cambio y me acuesto pensando, pensando en todo lo que paso y así caigo dormida profundamente.

EL RECUERDO DEL PASADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora