STAR ꒰♡꒱ yoonseok.

STAR | uno.

—Hoseok es un inútil, a este paso no vamos a llegar a ninguna parte —Yoongi lo miró con frío desdén. Sus ojos reflejaban el coraje que se acumulaba en su interior. Lo tomó por el cuello de su camisa, atrayéndolo hacia él con ímpetu.

—Aquí el único inútil eres tú, imbécil —lo empujó con violencia hacia la pared antes de propinarle un golpe en el estómago—, así que más vale que no estorbes, porque estoy seguro de que Hoseok tiene mucho más potencial para ser Pitcher de lo que tú has podido tener en tres años.

El contrario se abalanzó contra él, golpeando repetidas veces su rostro con el puño. Yoongi tomó su mano, tirando de ella para quedar sobre él. Golpeó su estómago con el codo dejándolo sin aire y haciendo que el mayor soltara un grito ahogado. Los demás jugadores corrieron al Bullpen cuando escucharon los ruidos, separando al rubio de su compañero para ayudar a que el contrario se pusiera de pie.

—¡¿Qué crees que haces?! —el capitán del equipo gritó, notoriamente enojado con él. Se limitó a agachar la cabeza, bufando sin encontrar una buena excusa; haberle golpeado de esa forma solo por insultar a su compañero fue demasiado—, tienes prohibido jugar por dos semanas, hasta que termine la liga regional —lo señaló con el dedo abruptamente, causando que diera un respingo—, a ver si con tanto tiempo libre te encargas de entrenar a ese mocoso como se debe —terminó en un susurro casi inaudible, pero no para los oídos de Yoongi. Algo hirvió en su interior, no por haber sido sancionado inútilmente por alguien que no tenía el poder para decidir sanciones; sino por la mala costumbre que sus mayores tenían para subestimar a los nuevos. Nadie más que él era consciente del valor de todos sus nuevos compañeros, pero había algo especial en Hoseok que desde su perspectiva como catcher, era de una futura nueva estrella.

Se puso de pie y caminó con pasos agigantados hacia los dormitorios. Se introdujo en el suyo, tumbándose en la cama en un ovillo con un dolor de cabeza creciente en él. Cerró los ojos con fuerza, balbuceando maldiciones por su reacción exagerada, pero aún así, en su interior no había señales de arrepentimiento.

Escuchó pasos en el exterior antes de que su puerta se abriera, dejando ver al entrenador con una expresión más calmada de lo que él mismo esperaba.

—¿Por qué golpeaste a tu compañero, Yoongi? —le preguntó, mirándolo a los ojos con insistencia—, tú no eres ese tipo de problema, así que espero que me des una buena razón para no sacarte del equipo ahora mismo.

Se puso de pie y se inclinó en una reverencia sincera.

—Lamento causarle problemas, entrenador Song —se disculpó sin recuperar la postura—, mi compañero llamó inútil a Hoseok, culpándolo por nuestro bajo rendimiento. Mis emociones fueron más fuertes que yo; si quiere una respuesta sincera, yo creo que él lo merecía, porque desde mi perspectiva personal, sabotear a los demás no es la forma correcta de crecer.