Después de la cita de horas, más larga que nunca ninguno de ellos haya tenido, van caminando de la mano hasta la casa de Hoseok porque ya ninguno de los dos puede manejar tras no haber dormido.
Se la pasaron mirando las estrellas y hablando de cada una de ellas.
Jimin con la grata sorpresa de cuanto Hoseok sabía de constelaciones y Hoseok con la sorpresa de lo bonito que Jimin cantaba.
Se acostaron en la arena en algún momento y ambos tuvieron su hora con la cabeza sobre el estómago del otro hasta que cambiaron de posición.
Cantaron muchas canciones y se contaron muchos chistes y se besaron un poco.
Jimin descubrió que la cosa más linda sobre Hoseok era su pequeña y bonita nariz y se pasó mucho tiempo atrapándolo entre sus dedos y besándola. Lo mismo hizo con sus pequeños hoyuelos. Y sus labios de corazón. Muchos encantos en una sola persona.
Hoseok se obsesionó un poco con los ojos sonrientes de Jimin, sus pestañas que tocaban sus pómulos cada vez que parpadeaba, la dualidad de su rostro con mejillas llenas de bebé y mandíbula afiladamente sexy.
A pesar de todo lo que hablaron, hay mucho que escondieron para sí mismos también y mucho que decidieron ignorar.
Empezando con las diferencias absolutas existentes con sus vidas.
Si hablaban de cómo fue el festejo de su cumpleaños número 7, Jimin contaría lo grande que fue y cuantos invitados hubo, mientras Hoseok diría que fue el día que sus padres se divorciaron.
Si hablaran de cuanto han viajado, Jimin diría que conoce como 20 países en distintos continentes, Hoseok diría que solo ha viajado a Japón y ni siquiera fue de una forma legal.
Si hablaran de sus platos favoritos, Jimin hablaría de cocina Gourmet, Hoseok diría que ha aprendió a conformarse con tal de no tener hambre.
Todo eso lo ignoraron y se concentraron en lo que tenían en común. En que estaban felices juntos, en que entendían al otro, que lo hacían sonreír y que probablemente ya estaban más que enamorados por primera vez.
Eso lo importante finalmente.
Todas las personas se arriesgan a sufrir en algún momento de su vida, pudiendo ganar o perder, pero lo pierden todo si ni siquiera se arriesgan.
Hay que apostar siempre y en algún momento puede convertirse en tu mejor apuesta.
Hoseok era la mejor apuesta de Jimin.
Ahora estaban frente a la puerta del pelilila y parecían dos niños tímidos alrededor del chico que les gusta por primera vez. Pocas eran las diferencias en realidad.
Jimin quita la corona de flores de su cabeza y la coloca sobre el pelo de Hoseok, mientras se inclina más sobre su rostro y pega sus labios en la mejilla del más alto poniéndose de puntillas.
El beso persiste hasta que Hoseok hace un ruidito feliz desde el fondo de su garganta y Jimin soportará todo el fin de semana sin ver a Hoseok solo por volver a escuchar ese sonido.
Jimin se para recto de nuevo y le sonríe a Hoseok por última vez.
Entonces el pelilila se mete a su casa con una sonrisa enorme y Jimin camina hasta la suya con otra igual.
Pasa el fin de semana y el lunes siguiente, tanto Hoseok como Jimin amanecen felices para ir a estudiar, pero no realmente por ir a estudiar tanto como por ver al otro.
No han hablado de lo que son o lo que serán, de lo que están haciendo o lo que harán, pero ambos saben que hay algo bonito entre ellos y todo lo que quieren es disfrutarlo el tiempo que puedan.
Pero Jimin no es la primera persona a la que Hoseok ve. En su lugar, ve a Jungkook y lo ve triste, cabizbajo y gris. Y es casi una tragedia ver a alguien joven y con una sonrisa llena de luz así de roto.
Se acerca a él a pregunta que sucede y Jungkook no le quiere contestar, Hoseok insiste e insiste y el más joven termina por decir casi gritando en realidad "Estoy enamorado de ti, hyung"
La confesión golpea a Hoseok de una forma inesperada porque eso es algo que ni Jimin le ha dicho correctamente y aquí, uno de los que ese ha convertido en un buen amigo también, se lo está diciendo. Un buen amigo, Hoseok es capaz de todo por sus buenos amigos.
Jimin camina por la universidad con un enorme oso de peluche en brazos, no importándole lo que digan de él quien lo ve y no teniendo en cuenta que probablemente eso es demasiado para Hoseok y para el momento de su relación.
Es solo que Jimin tiene dinero y está enamorado de Hoseok y quiere ser todo lo cursi que pueda con él y comprarle todo lo que las personas enamoradas compran.
Camina feliz cargado con el oso en sus brazos, hasta que la vista de una corona de flores sobre una peculiar cabeza de pelo lila lo detiene.
Bueno, sabe perfectamente que es Hoseok pero no quiere creer lo que ve que está haciendo.
Si sus ojos no lo engañan (está bastante seguro que no lo hacen), Hoseok (su Hoseok) está besando a Jungkook.
***
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Apuestas por Hobi, Jihope, Yoonseok, Junghope, Vhope. COMPLETA.
FanfictionUna fic donde unos chicos apuestan para ser el primero en salir con Hobi...nada más