Esta es la historia del chico que se enamoró del brillo de las estrellas.
ChanYeol era un gerente de publicidad en una de las grandes empresas del centro de su ciudad. El mismo solía decir, entre tragos, que el peso de la rutina hizo de su vida triste y monótona, un tanto oscura también. Vivía solo en un departamento de dos ambientes y las únicas reuniones a las que asistía eran los de la compañía luego del horario laboral.
Quizás parezca la descripción de un hombre amargado e insípido, pero a pesar de que algunas veces se sintiera así, se mostraba a los demás con otra cara. No había momento en que el alto no sonriera, transmitía un aire ameno en cada lugar al que entraba, naturalmente, las demás personas buscaban su compañía.
Pero todo eso no era realmente importante para él, no tenía interés en relacionarse con gente de su trabajo, ni de conocer a nadie en algún bar o donde sea que los demás se relacionan.
ChanYeol se había enamorado, ocurrió unos años atrás, cuando dejó su pueblo natal a probar suerte en la ciudad. La emoción, sumado con un poco de ansiedad por semejante cambio, le hizo buscar por un poco de aire en la ventana y se dedicó a perder esos pensamientos en el amplio campo negro del cielo nocturno.
Fue allí cuando lo vio, tan brillante, tan nítido a pesar de la distancia. Era como un astro que saltaba de estrella entre estrella encendiéndolas una por una. En un corto instante pareció notar que le observaba, desapareciendo luego como una estrella fugaz.
Pasaron los días, las noches, mas no volvió a ver al místico ser. No importaba cuanto tiempo pasase perdido entre los puntos luminosos, no había rastro del chico que encendía las estrellas.
"Y fue cuando dejó de buscarlo, que lo encontró."
—ChanYeol-ah hoy debes de acompañarnos.
—¡vamos! ¿Qué tanto tienes para hacer?
Tanto JongDae como MinSeok estaban decididos en sacarlo de su, para ellos, deprimente soledad y pensaron que un festival de fuegos artificiales era la oportunidad perfecta para conseguirlo, después de todo, ¿Qué cosa sería más atrayente para alguien con tal pasión por las estrellas que un espectáculo de luces en el cielo?
—Nada, no tiene nada que hacer así que no tiene por qué negarse, ira con nosotros, y que no se hable más— impuso JongDae.
El alto sonrió ante la conversación en la que parecía formar parte, parecía pues en todo momento solo la pareja soltó palabras.
—Hoy a las ocho— volvió a hablar el de sonrisa gatuna. —te pasaremos a buscar así que más te vale estar listo, ¿de acuerdo?
—A las ocho, anotado— respondió el azabache, mordiendo el interior de sus mejillas para no reír, pues sus amigos hicieron todo un drama sin antes dejarle responder si estaba de acuerdo o no.
—¿Ves? Te dije que lo convencería— habló nuevamente mientras se alejaban a sus respectivos puestos.
—puede que sea divertido, de todas formas... creo que ya no está allá arriba.— Sintió su corazón doler ante sus propias palabras, pues el mismo rompía sus esperanzas.
Esa noche cerró las persianas de su departamento por primera vez desde que se instaló y se alistó para salir. Chen y Min tocaron a la puerta a la hora acordada, sin atrasos y el alto los recibió con fingido entusiasmo. Parte de él quería seguir buscando a su amado entre las estrellas.
—Júntate con nosotros y tendrás mucha diversión— afirmo el chico al palmear su espalda mientras su callado compañero asentía animoso.
—Intentaré hacerlo más seguido— afirmó, ganándose sonrisas aprobatorias.
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RESPLANDECIENTE.
FantasyLa leyenda cuenta que el dios de la luna quiso tomar un descanso de sus deberes con la tierra, para ello dio vida a nueve hijos, otorgándole a cada uno el don especial para la tarea encomendada. Baek tuvo su origen de uno de los rayos de la luna, y...