Habia una vez una adolescente con pelo castaño y ojos verdes llamada Camila a pocos días de cumplir 17 años de edad, cansada de luchar por el amor de un niño super atractivo llamado Raúl con 18 años, él era orgulloso y superficial.
ella no era de las tipicas niñas que andaban siempre contenta, con mil niños a la siga,ni con tanto autoestima como las demas, aun no lograba superar el accidente vehicular que tuvo con su familia hace un par de años atrás, pero aun así fingía estando bien, con una sonrisa en la cara a pesar de no estar ansiosa con estar a días de cumplir otro año mas.
Camila y su familia se encontraban viviendo en terribles condiciones, por lo tanto, decidieron arrendar una casa en otra parte de la ciudad y lejos de las personas con lasque no tenían buena relación. A los días siguientes debían empacar sus cosas para mudarse, estaban todos felices excepto Camila ya que no resistiría a un nuevo cambio a pesar de todo lo ocurrido en su familia y sus atentados con sus vecinos.
Faltaban tan solo algunas horas para que toda su vida cambiara, mientras iba de camino ella pensaba en como lo haría para adaptarse a ese nuevo cambio, estaba muy nerviosa y ansiosa, sentía un dolor muy fuerte en el estómago, pero se llevaba muy buenos recuerdos ya que en aquella casa paso toda su infancia y paso acontecimientos muy importantes para ella.
De repente entre dormida escucho un fuerte ruido de personas que le hablaban, eran sus padres, que le avisaban que ya estaban por llegar a su destino, ella asustada pregunto cuál sería su nueva casa, y de repente el auto freno, mientras divisaba a lo lejos a un hombre que se les acercaba lentamente, bajaron del auto y empezaron a bajar sus maletas, aquel le ofreció su ayuda, y en cosas de segundos Camila se dio cuenta de que se trataba de aquel chico del que ella se había enamorado sintiendo mil mariposas en su estómago. El actuó de manera indiferente al verla causándole a Camila una gran tristeza, unos instantes después se fue.
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La chica que solo quería morir
Teen Fiction¿Cómo de risas y diversión pasamos a llantos y decepciones?