El Descubrimiento

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Branch se fue de Villa Troll sin que Poppy y los demás trolls lo notaran. Estuvo un buen rato caminando por el bosque, comiendo bayas que encontraba por el suelo. Las bayas no estaban sucias, se podían comer perfectamente. Siguió caminando hasta que se tropezó con una piedra y se calló. Empezó a sangrar un poco por la rodilla, así que para que se le pasara el dolor, cogió una hoja que estaba a su lado y vendó la zona. No podía caminar muy bien y cogeaba. Branch siguió caminando por el bosque hasta que escuchó un ruído. Parecía un rugido.

Branch se asustó y volvió a Villa Troll, todavía con la venda en la rodilla. Al llegar, Poppy lo vió y se acercó a él pero la venda no era lo suficientemente fuerte como para que la rodilla dejase de sangrar.

Poppy vio la sangre y se asustó. —¡¿Qué te ha pasado?!

—Nada, solo me tropecé con una piedra y me caí. —Le explicó riendo levemente. Segundos más tarde, se acordó del rugido. —Poppy, he oído algo a las afueras de Villa Troll, como una especie de rugido.

—¿Un rugido?—La reina se quedó extrañada. —A las afueras de Villa Troll hay muchos monstruos, Branch. Es probable que uno esté... No sé, cazando, o algo así.

—Puede que tengas razón. ¡Auch!—Soltó un quejido de dolor. Se quitó la hoja de la rodilla lentamente. Se pudo ver que la herida no era tan grave, pero había que hacer algo porque se podría infectar.

—Venga, vamos, tenemos que curarte esa herida de ahí. Ven conmigo. —Le agarró del brazo y se lo llevó.

Cuando Branch y Poppy llegaron a la vaina de esta, cogió un botiquin con lo necesario. Le curó la herida y le puso otra venda.

—Gracias Poppy.

—No hay de qué Branch, para eso estan los amigos. —Rió levemente.

Branch se puso serio. —Oye Poppy... 

—¿Sí, Branch?

—Quiero que vengas al bosque conmigo, sé que has dicho que a lo mejor no es nada pero quiero averiguar de dónde viene ese sonido.

—De acuerdo, iré. Pero ya verás que no es nada.

Poppy y Branch fueron al bosque, caminaron y caminaron por el hasta que el mismo sonido se volvió a escuchar.

Poppy se puso nerviosa.
—A lo mejor es un monstruo normal y corriente que está protegiendo su territorio. —Carcajeó nerviosa y asustada.

—Ponte detrás de mí. —La protegió.

Poppy obedeció y se puso detrás de su compañero.

Se pusieron a caminar otra vez hasta que llegaron a un lugar oscuro, todo lleno vegetales y matorrales. Branch apartó las hojas que habían allí y ellos dos descubrieron algo tan increíble que se quedaron estupefactos.

—Un mundo entero lleno de dragones...—Reveló Branch.





El Dragón Que Llevamos DentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora