Psicopatía (Vivir Con Los Pecados Mortales)

Conejo y lobos hambrientos.

Capítulo 7 Conejo y lobos hambrientos.

Ya eran las 11:30 pm, era hora de dormir pero ninguno de los dos quería aun dormir, ya llevaban la botella de vino casi vacía, ambos reían y se tambaleaba un poco. Estaban ebrios y era muy peligroso que ella estuviera así...probablemente se descontrole y termine por matarlo sin darse cuenta. Como ambos no sabían que hacían la chica no se preocupaba...al contrario estaba ¿Divirtiéndose? Junto al chico. Ella no había detallado los ojos color avellana de ese chico, junto con tu tez blanca y cabello negro al igual que ella, le resultaba atractivo.

-¿Qué tanto miras? -El con un tono de nerviosismo que a ella le hace reír un poco, él decide aclararse la garganta y continuar con la conversación- ¿Sabes? me pones nervioso al estar tan concentrada mirándome.

-Ja... Ni que yo fuera un lobo detallando a su presa.

-¿Quién sabe?

-Eres tonto... ¿o te haces el tonto?

-¿Ambos?

La chica pálida de ojos azules ríe algo fuerte, ya las copas estaban muy pasadas. Además que ya veía un poco borroso y si se levantaba se caería de rodillas al suelo. Ella decide parar de tomas vino solo faltaban 2 dedos en la botella, así que le lanza una propuesta al chico.

-¡Fondo!

-¿Yo?

-¡No! El fantasma atrás de ti.

-Tonta.

-Tonto.

El chico agarra la botella en sus manos, luego de eso la lleva hacia su boca y toma hasta el fondo de la botella, se mareo un poco pero aun podía ¿Levantarse con normalidad? Casi. La chica a su lado ríe un poco antes de poder pararse que fue en falso porque sus rodillas estaban tambaleando un poco, estaba ebria pero aún tenía su conciencia intacta y no estaba por perder el conocimiento.

-¿Estas bien?

-Si. Tranquilo solo...estoy mareada.

Al decir ella aquello el, la alza en sus brazos a lo que la chica se queja pero luego acede porque ella estaba consiente que no podría caminar hasta su habitación. El chico la deja con delicadez en su cama, sonríe viendo como ella casi estaba dormida, le dice en un susurro poco audible:

-Buenas noches...Princesa.

-¿Qué?

El chico se sobresalta al escuchar la voz de la chica, maldice por lo bajo y sus mejillas estaban ardiéndole, aunque no era el único.

-Solo...olvídalo.

-No...

Sin porder él ni ella creerlo. La chica se abalanzo hacia él y empujándolo en la cama, seguido de eso ella se incorpora y sube arriba de el ¿Sonriendo tímidamente? Aunque lo que hace a continuación no fue nada tímido, la chica junto sus labios con lo de el, haciendo que el chico se estremeciera debajo de ella pero siguiendo el juego de la chica. En un momento a otro la chica besaba y succionaba el cuello del chico, una mano traviesa se pozo en el trasero de la chica, esta misma bajaba y subía lentamente.

-¿Qué crees que haces?

-Tú comenzaste. Ahora no me culpes...

Si más que decir la chica sonríe. Comienza a mover sus caderas a lo que le provoca a su contrario una erección algo notable. Ella ríe un poco al notarlo mucho más nervioso e incómodo que antes e incluso mas sonrojado, si es posible.

-¿Sucede algo?

La respiración del chico estaba acelerada al igual que pesada, el sentía como movía las caderas la chica rozando sus entrepiernas para provocarlo.