Love hurts

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Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, créditos respectivamente a sus creadores.

—★—

Es algo que comienza de a poco. Pequeños detalles que, paulatinamente, van haciéndose más esclarecedores.

Y de pronto, todo ha cambiado.

Pero lo peor de todo es, piensa mientras parpadea con somnolencia en esa noche tan fría de invierno, es que él lo notó casi al instante. Y, aun así, no quiso tomarlo en cuenta y hacerse, por primera vez en su vida, el desentendido. Quizás fue miedo, quizás fue temor a perder algo a lo que nunca se había arriesgado; quizás fue mucho más de lo que alguna vez podría admitir, incluso en sus propios pensamientos. Porque él mismo se expuso ante James. Él mismo se expuso, por primera en vez en su vida, al amor.

Y el amor duele.

Quema las entrañas, perfora el corazón; crea ilusiones, y, al mismo tiempo, las destruye. El amor era algo en lo que no creía, y algo que se suponía que nunca iba a sentir. En definitiva, el amor, era algo que no encajaba en su vida y que no necesitaba en su día a día. Su padre nunca se lo dio, y el calor que le otorgó alguna vez María fue algo tan efímero como su vida.

El amor, se dice Tony mientras restriega sus manos contra sus ojos húmedos, es una mierda.

Su vida ha sido un revoltijo de emociones negativas; desde los excesos, las drogas, el maldito alcohol y el glorioso sexo con desconocidos. Los escándalos, las pérdidas y las traiciones. Y a pesar de eso, de cada herida y cicatriz que tienen su mente y cuerpo; jamás se había sentido de esta manera. ¿Quién iba a pensar que un insulso sentimiento, como lo es el amor, iba a provocar un dolor tan grande como este que lo tiene hipando del llanto que se resiste a soltar? ¿Quién iba a pensar, que él, el gran Tony Stark iba a estar sollozando a mitad de la noche por el asesino de sus padres, que, al fin de todo, se convirtió en su pareja?

Ni siquiera la ausencia y partida de Steve dolió tanto como la daga que tiene ahora en su corazón.

Porque, aunque no haya perdido aún a James, sabe que va a pasar. Y eso es lo más patético y doloroso de todo; que, la misma persona que lo ayudó a él a reconstruirse después de tantas desilusiones, la misma persona a quién aprendió a perdonar y a amar, y de la misma manera, a descubrir lo que Tony Stark daría por un ser amado; se aleje lentamente, en silencio, en desaire; en dolor. Sus manos viajan hacia la almohada, negándose a llorar como una maldita niña cuando es ya un viejo de casi cuarenta años. Aprisiona la tela bajo sus dedos con fuerza, con ahínco.

Pero luego de unos minutos, ya no lo puede evitar más.

Porque piensa en James, nuevamente, y duele. Piensa en que él mismo está permitiendo que se vaya y odia desconocer el porqué no hace nada para evitarlo. Si, lamentablemente, lo necesita a su lado. A todo él, totalmente. Necesita de esas tardes en silencio en su taller, la fresca sonrisa de Barnes que ilumina su cansado rostro; las caricias suaves y luego los embistes salvajes. Las palabras subidas de tono, y las angustiantes noches en vela cuando él no puede evitar recordar algunos flash-back y el temor a desaparecer completamente otra vez. Tony lo quiere todo y más, quiere, simplemente tenerlo a su lado; en su vida.

Quiere amarlo, quiere que se quede. Y dios, que él podría hacer lo que sea para que no salga tan rápido de su vida como si no importara nada, pero no lo hace y no lo entiende.

Solo pasa las noches de insomnio lamentándose entre las sábanas vacías, porque ya ni siquiera tiene las fuerzas necesarias para querer evadir estos pensamientos en su taller y sus máquinas. No, ya no puede. Porque se queda rememorando el inicio de todo. En como simplemente lo ignoró cuando Barnes llegó un día a la torre de los Vengadores con los demás, en como se negó en una primera instancia a reconstruir un brazo nuevo al soldado. En cómo, poco a poco, comenzaron a hablar y a compartir juntos cada mañana, tarde y noche. Pasó bastante tiempo para que él comenzara a verlo desde otra perspectiva y a dejar de lado el odio y el rencor que sentía, y a darse cuenta que anhelaba verlo aparecer y rezongar por la mañana en búsqueda de algo para beber. Comenzó a sentirse pleno y extraño, cada vez que James le pedía ayuda con la tecnología.

Y Tony, lenta y silenciosamente, empezó a percatarse de las miradas fortuitas que le dedicaba el morocho, y de las excusas idiotas que le soltaba para pasar más tiempo juntos.

A darse cuenta que, James Barnes, es un hombre maravilloso. Roto, defectuoso como también lo es Tony; pero perfecto.

Carajo, ¿cómo y en qué minuto pudo haber caído como un idiota enamorado por Barnes? En un principio nunca se lo pudo haber imaginado, y si alguien se lo hubiera dicho, él mismo se habría encargado de joderlo lo suficiente para que no se atreviera a repetir una blasfemia como aquella. Porque lo odiaba, a él y a Steve; a ambos. La herida fue gigante, la sensación de traición y el rencor, enormes. Pero nada de eso fue suficiente para frenar lo que vendría después. ¿Cómo olvidarlo? Cuando James pasaba minutos y minutos mirándolo fijamente en silencio. Las primeras veces Tony solía sentirse algo incómodo por la mirada cargada de sentimientos de James, pero luego fue acostumbrándose y a sentirse bien cuando lo hacía.

En el inicio, aunque todo fue difícil, Tony no lo habría cambiado por nada. James solía susurrarle halagos en el oído, los primeros eran dulces y tiernos y plagados de vergüenza; luego fueron subiendo de tono. Ambos reían, y James no podía pasar ni siquiera cinco minutos cerca de Tony sin abrazarlo, sin acariciarlo y llenarlo de besos. No pasaban ni siete minutos y Barnes volvía a susurrarle cuán hermoso, cuán maravilloso él era; cuánto lo amaba y cuán atraído se sentía a él. Sí, solía decirle muchas cosas, y demostrarle otras. Algunas veces se quedaban en completo silencio y eso era todo. La magia del momento estaba ahí, con Tony arreglando su armadura y James observándolo embelesado.

Y así, poco a poco, comenzó a enamorarse de James. Y así fue, como también, como todo comenzó a cambiar.

James no solía buscarlo como antes, a decirle con la misma frecuencia toda las mierdas bonitas y calientes que solía decirle. El cambio no fue brusco, ni tampoco notorio: pero Tony pudo verlo. James, aunque siempre había sido poco comunicativo, se abrió a él de una manera con la que nunca había hecho con nadie antes. Ni siquiera con Steve. Y, nuevamente, fue cerrándose, fue callándose. James dejó de observarlo como antes; dejó de pasar tiempo con él. Tal vez es algo normal, pensaba Tony con una ínfima esperanza, tal vez es algo común que las parejas pasen de esa nube de amor y empiecen a volver a tierra.

Pero, aunque Tony siga intentando pensar de esa forma, se siente como otra.

Y él se rehúsa a decirle, más por miedo que por orgullo: "Ya no me tratas como antes, ¿Por qué?"; porque no quiere escuchar la respuesta.

No quiere ser consciente de que James quizá dejó de amarlo tanto, cuando dijo que eso nunca iba a suceder. Le da pavor, le da un pánico inexplicable que quema su pecho y le acorta la respiración. Porque Tony, por primera vez en su vida, confió y se entregó completamente a él; como también lo hizo James con Tony. Ambos, rotos y malheridos, decidieron confiar en el otro. Pero entonces, ¿por qué tuvo que cambiar? ¿por qué, esos pequeños detalles, producen tanto dolor?

Tony se remueve en la cama, no resistiéndose al llanto y dejándose llevar por este. Las suaves sábanas cubren su cuerpo del frío del exterior, pero no de lo que siente por dentro. Y cuando se obliga a dejar de llorar, porque escucha unos pasos acercándose a la habitación, duele más. James ingresa en penumbra, tanteando el camino en silentes y pausados pasos, como si no quisiera despertarlo. Tony lo escucha deshacerse de la ropa que viste, mientras él finge estar dormido.

Antes, James se habría acercado a depositarle un beso en la frente. Ahora, él rodea la cama y cuando Tony siente el peso de su cuerpo al otro lado del colchón; se cerciora de lo que ha estado sospechando. Porque por más que tenga a James cerca ahora, en la misma cama, en la misma noche; y, aunque él, se de vuelta a rodearlo con sus brazos porque no se puede resistir a Barnes, sabe que está lejos. Muy lejos de su destrozado corazón.

Tony lo sabe. El amor duele.

—★—

Algo que ya tenía escrito, nada más. No me linchen (?).

Weirdo.

So far away from me / WinterIronWhere stories live. Discover now