Yoon Gi.
Sangre, demasiada.
Sentía grandes dolores en mis costillas, haciendo que dificulte mi respiración. Mi vista se nublaba. Sentía ganas de dormir... O morir?
¡Vámonos! ─ Escuche ha mi atacante ─ No sobrevivirá, nos pasamos con los golpes.
Pude oír algunos insultos de algunos chicos de su pandilla, luego oí sirenas. Sentí que, en vez de que el ruido de las sirenas se hacia mas fuerte al acercarse, se alejaban. Mi capacidad auditiva se fue esfumando junto con mi conciencia.
***
Mi alma volvió a su cuerpo, desperté. Estaba mareada. Demasiadas voces a mi alrededor.
Hey, querida ¿Me escuchas? ─ Habló un hombre ─ Soy el doctor Dylan Brown. Estas en el hospital de Browlin. Yo te atenderé.
Quería volver a dormir, pero mis ojos no quisieron cerrarse al ver esa figura detrás del doctor, nuestros ojos conectaron. Era él.
Había intentado llamarlo, pero lo único que pude lograr ─ con mucho esfuerzo ─ fue levantar un poco la mano.
Sálvame.
Eso fue, lo último que pensé.