No le agradaba ver a Daichi tan perdido pero tampoco había podido poner en claro todo lo que quería decirle no es como si él tuviera una decisión firme al respecto quería mucho a su amigo y su imaginación en forma de vista previa le había dado una buena idea de hasta donde llegaba ese afecto pero ¿no era todo una confusión de un adolescente que pasa demasiado tiempo con otro? De cualquier modo si esto podía clasificar para una confesión ¿Qué se supone que debía decir? No tenía gran entusiasmo por quedar mal con un amigo tan cercano bien podía seguir de ese modo se divertían juntos salían algunos fines de semana a veces también pasaba días en la casa del otro intercambiaban libros, música, podría jurar que incluso ropa, se habían tomado de las manos en algún momento sin incomodidad ¿A dónde más quería llegar? Todo eso lo invadía mientras caminaba al parque designado por Oikawa para comodidad de la practica extra al llegar pudo verlo sentado en una banca -hola ¿cansado? -no en realidad ¿y tú? -me gustaría decir que no pero prefiero sentarme -adelante un descanso nos viene bien a todos de vez en cuando -lo sé, es solo que… -¿problemas con papá cuervo? -sí, sigo pensando que es mejor que uses su nombre pero sí -¿Por qué no sólo le dices la verdad? -porque no he practicado lo suficiente además admitir que tengo envidia de kageyama no es muy maduro de mi parte -mi querido kouhai suele sacar ese tipo de sentimientos sabes y… ¿Cuándo planeas decirle a papá cuervo que lo amas? -yo no… -vamos no me digas que me equivoco lo tienes escrito en toda tu cara sabes que no te juzgo Después de un sentido suspiro seguido de un silencio un poco extraño –supongo que no vale negarlo así que… -Suga -¿si? Oikawa de pronto bajo el volumen mientras se acercaba más al espacio personal de Suga hasta susurrarle al oído -no te muevas parece que alguien está mirando solo sígueme la corriente ¿entendido? Aun sin comprender del todo decidió hacer caso evitando su impulso natural de tomar distancia cuando una mano aterrizo en su cara en forma de una caricia seguido de más susurros haciendo cosquillas en su cara -creo que sigue observando espero me lo agradezcas después -¿qué? Un casto beso cayó en la boca de Koushi evitando que pudiera decir algo más a pesar de la sorpresa no logro apartarse las manos en su cara lo impedían con silenciosa fuerza cuando fue liberado había una cara burlona mirándolo una que decía desde lejos un “lo sé todo” no era suficiente explicación para él pero si era suficiente para el detective privado Daichi que en ese momento entendió de nuevo el significado del refrán “la curiosidad mató al gato” sí, quizás seguir a su amigo no había sido de sus mejores ideas después de todo pero de algún modo ahora sabia el gran secreto, no lo hacía sentir mejor por el contrario el golpeteo molesto de su corazón acelerado en su oído, el escalofrió recorriéndolo, quien podría decir que se toparía con lo que vio esperaba problemas pero esto superaba sus expectativas el instinto de golpear la cara sonriente de Oikawa era fuerte pero el recordar que para empezar su descubrimiento estaba destinado a ser un secreto que claramente no era para él decidió irse a casa como debió haber hecho hace algún tiempo. Al día siguiente bien podía ser el despertar de los muertos vivientes porque Daichi estaba listo para el casting sus ojeras eran testigos de su mala noche antes de su “descubrimiento” había llegado a pensar que Suga era su mejor amigo sin engañarse a sí mismo debía admitir que llego a darse cuenta que estaba enamorado de él pero también tenía miedo de decirlo en voz alta por las consecuencias, ahora eso estaba un poco fuera de lugar considerando el beso porque eso era lo que era por más vueltas que le diera seguía siendo eso, tenía un rechazo indirecto se había salvado del ridículo pero también perdió toda oportunidad ¿en qué momento paso? ¿Acaso estuvo en un coma del que nadie le había informado? Esos dos ¿desde cuándo estaban juntos? Por eso y más su cerebro se negaba a aceptar lo que estaba grabado en el fondo de sus ojos negándole el descanso por la falta de respuestas certeras, durante todo el día no había podido hacer otra cosa que evitar al centro del problema hasta que al final de la práctica que paso sin ser registrada en su memoria así como tampoco noto cuando todos se fueron dejándolo con la fuente de su preocupación -Daichi ¿podemos hablar? Después del corto circuito inicial y un silencio atemporal -sí yo también quería hablar contigo creo que te debo una disculpa -¿qué? ¿Por qué? Suga sin darse cuenta inclino su cabeza de un modo que a su amigo solo podía parecerle adorable pero la cuestión no era la lindura de nadie, el capitán de karasuno había cometido un error por lo que una disculpa parecía mejor que los tontos balbuceos de su mente adolorida -ayer te seguí sin pensar termine viendo algo que no debía así que lamento haber invadido tu privacidad si no querías contarme de tu relación…pero ¿Oikawa? Yo pensé…creo que no importa lo que pensé o ¿sí? Tú y yo…olvídalo simplemente perdón -Daichi -no déjame explicar pensé que tenías problemas que no podías compartir con nadie más quizás me excedí pero lo hice porque yo te… -Daichi Sawamura ¿me dejas hablar? La sorpresa por el tono de mando que rara vez empleaba Suga para dirigirse a Daichi le impidió replicar -no tengo una relación con Oikawa y no estoy del todo molesto porque me siguieras supongo que hice demasiado misterio de algo que no encontraba la manera de decir yo estaba celoso de kageyama quería ser mejor colocador así que le pedí ayuda a Oikawa quien por cierto te vio espiando por eso el beso pero no tenemos ese tipo de relación porque la persona que me gusta…eres tu Escaso en volumen pero ahí estaba Suga podía sentir como el sonrojo aumentaba con cada momento de silencio que pasaba tal vez debió omitir lo último pero era demasiado tarde la condena estaba hecha -¿no dirás nada? -es que pensé…al diablo con lo que pensé Sin pensarlo más Daichi prefirió alcanzar la cara coloreada con un hermoso rosa para besar por fin esos labios que había imaginado antes pero la imaginación es defectuosa como la memoria después de besarse por un momento que parecía no querer ni poder acabar con los dedos cepillando el fino cabello de la nuca del peli plateado y las respiraciones agitadas se dieron cuenta que aún no habían salido del gimnasio como se supone tenían que haberlo hecho hacia un buen tiempo así que cerraron para dirigirse a casa sonrientes.
Cap.3.1
Meses después de aquel día donde lograron hacerse entender en sus sentimientos por el otro, Suga se encontraba en esa situación que había imaginado antes porque justo a esto le temía cuando pensaba en que cambiaría su relación siendo novios a cuando eran amigos tenían citas como todas las parejas incluso eso fue difícil de manejar, cuando el nerviosismo se fue lograron fluir juntos pero el tema del sexo seguía intacto irónica descripción para el momento, el peli plateado ya había intentado iniciar un contacto mayor entre ellos Daichi no respondió todo lo emocionado que se podía pensar de eso eran ya dos semanas tal vez presionar no era el camino tal vez de verdad no había tanto deseo como pensaba pero pronto seria cumpleaños de Suga quería celebrar con su novio aun no decidían la actividad de ese día por lo que pintaba para ser una oportunidad -Dai-chan ¿qué haremos en mi cumpleaños? -¿qué quieres hacer? -pensaba en una cena romántica, una película tal vez quedarme aquí contigo -no te había dicho pero sí justo mi familia saldrá de la ciudad para visitar a una tía funcionara tu plan El tan esperado día había llegado, la cena estaba lista Koushi llegaba a la casa como se planeó con nerviosismo Daichi llevaba la botella de lubricante y los preservativos a su habitación comprados a última hora para no ser descubierto, el timbre hacia lo suyo así que era el momento cuando abrió la puerta se quedó mudo ante tal belleza con la luz del atardecer que hacia cada detalle más brillante del peli plateado -espero no haber llegado muy temprano Negando con la cabeza a falta de mejores palabras se hizo a un lado para dejar pasar al otro. Después de la comida casera tan bien preparada para no ser un experto seguía la película que por supuesto tendría que ser dejada de lado o eso pensaba Daichi hasta que Suga no parecía querer moverse del sillón -mmm… ¿quieres ver una película? O podríamos ir a mi cuarto -sería mejor verla aquí -¿seguro? -¿sucede algo? -pensé que querías…hace unas semanas tu… La comprensión alcanzo el cerebro de Suga a una velocidad peligrosa haciéndolo levantarse del sillón como resorte -sí creo que es mejor en tu cuarto Una vez en la cama sin saber cómo desaparecieron sus ropas con sus bocas chocando las manos ansiosas por encontrar mayor contacto sus erecciones deslizándose juntas, después besos regados por la clavícula de Suga, suspiros necesitados salían de su boca para cuando los dedos de Daichi preparaban su entrada -quería aprender lo necesario para no lastimarte -no te preocupes shhhh Hablar no era prioridad ya hacían eso seguido sus cuerpos tenían mejores ideas los dedos con talento lograron llegar al lugar indicado derritiendo al peli plateado por lo que Daichi no espero más para dirigir su pene al lugar preparado ansioso de recibirlo levantando esas piernas tan hermosas y firmes separándolas para mejor acceso la sensación de estar dentro, de ser recibido con toda esa calidez los dulces ruidos entre cortados con jadeos solo lo incitaban a continuar con el movimiento, no lograba encontrar el ritmo era demasiado prefirió besar de nuevo esos labios rosados y un poco secos mordiéndolos reafirmando la necesidad revolviendo el pelo tan suave concentrado en aquel rostro con un lunar, curioso ojos acuosos, ese sonrojo general que seguro compartían, aumentando el ritmo esta vez para llevarlos por fin en un abrazo fundidor con todo ese calor murmurando el nombre del otro entre suplicas hasta invertir posiciones con Suga sobre Daichi permitiendo que entrara un poco más hondo en su amado sostenido sus caderas para encontrarse en un choque interminable pasando sus pulgares por el abdomen sintiendo los suaves rizos en la pelvis necesitaba más de esos adictivos labios que tanto añoro antes ahora le eran del todo permitidos, logro alcanzarlos dando unos empujes fuertes luego lentos, llego primero el pelinegro pero continuo ayudado de su mano en el miembro de su amante para hacerlo llegar de una manera en que su lindo rostro se contorsiono por el placer recibido y dado para deshacerse después entre sus brazos entre silenciosas caricias mientras regulaban la respiración para compartir besos perezosos que terminaron en quedarse dormidos en los brazos del otro usándose de almohada y calefacción con las sonrisas tatuadas.
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