La vida es tan cabrona que siempre nos lleva a tomar el camino fácil, pero si te paras a pensarlo por un segundo, llegas a la conclusión de que lo más sencillo es complicarse.
Estamos en época de selectividad, exámenes finales, que carrera elegir o que hacer cuando acabo la carrera. Y siempre nos hacemos la misma pregunta, ¿hacía donde voy vida?
Se que sonara demasiado tópico la frase "quien no arriesga no gana".
Pero saben que quien no arriesga, no ama, no siente, no aprende y sobre todo no vive.Esa sensación que sientes cuando algo que te has currado día a día, que te dio miedo al principio, que mucha gente te dijo que no eras capaz de hacer pero que gracias al sudor de tu frente y a tu sacrificio, ha dado sus frutos, sí, esa sensación yo no la cambiaría por nada del mundo.
Ahí, justo ahí, es cuando te das cuenta que en este mundo de cobardes, los valientes son los que de verdad viven.
Mucha gente achaca el trabajo y sobre todo el éxito de los demás a la suerte. Y a mi es algo que de verdad me da muchísima rabia porque saben una cosa, la suerte no existe.