{Narra Laura}
Mi casa tiene 2 puertas ya que es bastante grande, bueno es un piso, que mas da eso ahora.... La cuestión esque Zayn tubo que salir por la puerta trasera y bajar por el parking para que no se encontrara con Harry, ya que habría problemas...
Harry: Hola Laura!
Laura: Harry!- dije saltando y dándole un abrazo con beso en la mejilla incluido- Que haces tu aquí?
Harry: Querría hablarte de una cosita...
Laura: Bueno pues sentémonos y me lo explicas jejeje
Harry: Si, mejor...
Nos sentamos en el sofá, juntos, uno al lado del otro, sentí que estaba nervioso, temblaba.
Laura: Va, venga cuenta.
Harry: La verdad es que te lo voy a leer, porque me siento mas cómodo diciéndote esto así que allá va...
Senti como mi corazón latía mas fuerte que nunca. Que m iba a leer? Que me iba a decir? Mas preguntas que nunca en mi mente.
Harry: Hola...Este es uno de esos momentos en los que verdaderamente no sé como comenzar. Quería pedirte principalmente que dejes tu mente en blanco, y que recuerdes todos los momentos que hemos pasado juntos, las risas, las miradas...Sean muchos o pocos los que vengan a la mente, solo quiero que los recuerdes por un instante. ¿Sabes? Esa sonrisa me vuelve completamente loco. Tus muecas, tus enfados, tus rabietas, todo. Me encanta tu forma de ser. Esa personalidad que a todo el mundo enamoraría, y que en mi ya lo hace. Te necesito, como al aire que necesito respirar. Y si te estoy diciendo todo esto, es porque te quiero y necesitaba decírtelo ya.
Lo que sentía en ese momento era diferente a todo lo que había sentido antes, una sensación nueva, recordé como el había dicho que hiciera todos los momentos con el, todos eso días ensayando, todas esas cenas y tardes, y recordé hasta cuando el no sabia ni que yo existía, cuando yo era simplemente una fan mas de las cuales solo lo vi 2 veces en dos conciertos y fue los mejor que me pudo pasar en mi vida, tantos días pensando en conocerlo, en que algún día estaría donde estoy ahora, que entre millones de fans y gente que hay en el mundo, el me habría elegido a mi, nada mas y nada menos que a mi.
No tuve otra cosa mejor que hacer que simplemente mirar sus ojos verdes, tenia esa necesidad de mirarle a los ojos, esos ojos en los que me pierdo. Y en ese momento no pude privarme del sencillo placer de rozar sus labios con los míos. Le acaricie y lo bese tantas veces como día tiene el calendario, y aun así me faltaron días. Esos besos adictivos para mi, cuyos nadie mas podrá entregarme.