Me fumo la hoguera de mi barrio (komahina/furry/vore)

Capítulo 1: Albacete

Era un domingo por la tarde. Quedé con unas amigas en la feria, ya que era la época del año donde la montaban. Llegué un poco tarde, y mis compañeras ya se habían ido. Empecé a buscarlas por todo el recinto, sin resultados favorables. Por suerte vi a lo lejos a Resines, mi mejor amigo de la infancia, el cual, aunque no había quedado con nosotros, seguramente sabría dónde estaban. 

-Hinata: Hola Resines, ¿cómo estás?

-Resines: ¡Hombre Hinata, cuánto tiempo company! Estoy bien, acabo de salir de grabar y estaba dando una vuelta por la feria.

-Hinata: Yo había quedado con Pétalo y las demás, pero llegué tarde y ahora no las veo.

-Resines: Ah, creo que vi a Burbuja hace un rato por los coches de choque, quizás están por ahí.

-Hinata: ¡Hostias Resines, siempre ayudando, muchas gracias makina fiera mastodonte! Voy a buscarlas, que te lo pases bien, adiós.

-Resines: Chao titán crack charizard Hinata, luego nos vemos si eso, no prometo nada.

Tras despedirme de Resines, me encaminé a los coches de choque. Conforme me iba acercando notaba la música más y más fuerte, con lo cual me sería más difícil llamar a mis amigas en el caso de que las encontrara.

Cuándo llegué, había bastante gente. Las busqué con la mirada, pero no hubo suerte. Pensé que quizás estarían montadas en alguno de los coches, asi que me hice camino entre la multitud hasta poder ver la pista. En ese momento le vi.

En el coche rojo, encajado en el pequeño asiento y arrebatando contra el resto de niños que se encontraban jugando, le vi. Hacía tantos años que no le encontraba que ya casi me había olvidado completamente de él. De su sonrisa. De su pelo. Y de su esbelto cuerpo. No me quedé mucho tiempo, salí disparado, no quería que me viese bajo ningún concepto. No era el momento para reencontrarnos, y mucho menos el lugar. No hablamos desde que vivíamos ambos en Albacete, desde que íbamos al instituto juntos. No esperaba encontrármelo aquí, en Murcia. Parecía una pesadilla hecha realidad.

Mientras pensaba en lo que acababa de ocurrir, me choqué con alguien. Era Burbuja. Había encontrado a mis amigas, pero me había salido caro.

-Burbuja: ¿Dónde estabas? Te estuvimos esperrando en los patitos, como habíamos quedado.

-Hinata: ¿Desde cuándo quedamos en los patitos? El último mensaje indicaba que nos encontraríamos en el parking.

-Cactus: De segur que el teu missatge no s'ha manat, sempre et van malament els megas, subnormal.

-Pétalo: No seas tan mala con la pobre 01000010 01110101 01110010 01100010 01110101 01101010 01100001, es un poco torpe pero la queremos igual.

-Burbuja: uwu.

-Hinata: haha. 

Me reía, pero no podía quitarme de la cabeza a ese chico, a ese fantasma de mi pasado. Sólo deseaba pasar una tarde agradable con mis queridas amigas, pero tenía mucho miedo de volver a verle. No quería tener que hablar con él, hacer contacto visual con sus ojos grises, ni tener que oír su voz armoniosa.

Por suerte, no le volví a ver ese día.

Sólo ese día.