Apenas siendo una joven de 14 años, mi madre se había enamorado de un joven a quien creía que era un ángel y su único amor; era una joven de segundo año de secundaria, empezó a enamorarse por primera vez, su corazón se sentía muy bien, su mente y sus emociones se sentían libres.
Estar enamorada era una gran bendición para ella y algo emocionante porque nunca se había enamorado y ella pensaba que tendría a su primer novio.
Por días, semanas y meses escribía en su diario cada uno de sus sentimientos por aquel joven, a cada día de escuela se le acercaba para demostrarle que lo amaba y que quería estar con él.
Tenía varios amigos; Jesús, Octavio, Elizabeth, Lupita, Carla, y su amor Henry. A sus amigos si les dijo lo que sentía por él pero a Henry no, quería que se diera cuenta y lo hizo.
Pasando un largo tiempo, Zarah tuvo un accidente en su cabeza, ella y su familia fueron de compras pero se le cayó un tubo grande en la cabeza provocandole una pequeña pérdida de memoria, pienso que era mejor que se olvidará de aquello. Regresando a la escuela casi no recordaba a muchos de sus compañeros y sus maestros, pero no olvidó aquel joven.
Entonces se empezó a deprimir porque no le hacía caso, ya estaban en tercer grado de secundaria y no había efecto alguno, entonces se empezó apagando; por más que sus amigos la intentaban animar ella solo se dedicaba a llorar y a vivir ese sufrimiento. Hubo una ocasión en donde su amiga Lupita le platico que él y ella fueron novios pero que Henry empezó a maltratarla y ella lo dejo.
Estando ya a dos meses de salir de tercero de secundaria ella le entrego una carta a su amado, él leyó cada letra y no podía creer en lo que suma niña le había entregado; habló con ella...
-¿Tu quieres que seamos novios? -pregunto Henry.
-Yo te quiero mucho pero necesito que tu también quieras, no te puedo obligar amarme, a nadie se le obliga. -dijo ellas con las lágrimas en los ojos.
Y derrepente tomaron una decisión, en que serían novios.
Fueron novios por ese tiempo, ella suplicaba a Dios para que hiciera que el tiempo se pasara muy lento, que los días fueran eternos para poder hacer una gran historia de amor en secreto, en tan solo dos meses se había quedado enamorada profundamente. Ella decía que tenían un examen a que enfrentarse, el examen de admisión al bachillerato, era un examen fácil pero que era un pasaporte para cualquier universidad, claro que estudiaba con él y sus amigos, en pocas palabras, su tiempo de estudio o de amistad, de cualquier cosa, ella lo valía, lo escribía y lo vivía, pero ese gran y hermoso tiempo, en que todo ese supuesto amor, había llegado a su fin.
Tenían que hacer un danzón para su salida de secundaria y a ella le tocó al amor de su vida, gozaba bailar, se esforzaba en hacer los pasos a la perfección y pensar que vestido se pondría para verse hermosa y gozar bailar un danzón inmemorial, se imaginaba una despedida maravillosa, mamá era una mujer tan imaginativa y soñadora.
En un día de ensayo del danzón, mamá y Henry estaban platicando mientras ensayaban pero en ese momento el carácter de Henry había cambiado, se había enfadado y empezó a gritarle a mamá, luego ella se desconcentró en sus pasos y perdió la pista, por suerte no se tropezó pero perdió el tiempo y se puso nerviosa y en ese momento Henry le empezó a gritar más, pegarle y a humillarla enfrente de todos; mamá no aguanto toda esta humillación y se empezó a sentir mal, se fue al sanitario y se encerró, empezó a llorar como no lo había echó en años y sentía que la estaban quemando viva, su estómago hacía presión y su corazón latía muy fuerte ya que se estaba agrietando.
Su vida se apagó, se rendía ante todo y se deprimió que ya nada podía hacerla sonreír.
Hablaron, él se arrepintió y ella lo perdono pero lo hizo porque aún lo amaba con todo el corazón. La secundaria acabo y ella quería huír de todo aquello.
Cuando entro al bachillerato, al segundo día de escuela, el entró al salón y era parte de su grupo, ella ya no quería sufrir más y trató de olvidarlo, pero ella siempre se preguntaba:
-¿Pero cómo se pueden olvidar esas memorias que compartimos?
Lo que mamá no entendía era que todo tenía un fin y que había más personas que le podían dar más. A su corta edad, ella hablaba como si ya se fuera morir, ella ya tenía depresión y casi se volvía loca.
Su ex novio se juntó con otra chica que la quería mucho y esto le ocasionó un gran mal a mamá, no comía, no era sociable, pensaba en la muerte y su único deseo era volar mamá se negaba a salir adelante, pero Henry terminó mal su relación, se decía que el quería tocar a su novia pero esta no se dejó.
Mamá lo amaba y en una noche tomo una gran decisión, hacerle brujería, vió videos de profesionales que salían en la TV, leyó libros y empezó a practicar la brujería. Tomo varias fotografías de Henry que tenía guardadas, una la tomo para ponerle miel en un plato y guardarlo, este hechizo se le conoce como " el endulzamiento" un hechizo para la protección; después tomó otra fotografía y consiguió una prenda y un mechón de pelo para ponerlos como relleno en un muñeco y poner su foto en la parte del rostro, lo velo y lo tuvo con ella a su lado, también hizo una muñeca de ella para amarrarla con el muñeco para que esté hechizo se le hiciera un noviazgo entre Henry y ella.
Lo que mamá hizo no estaba bien, pero la ley del Búmeran se le puso en su camino e hizo que mamá se enfermara del corazón a su corta edad.
Cómo vió que todo fue inútil, ella dejó de hacerlo, quemó los hechizos y los tiró a la basura, echó agua bendita a todo su hogar y lo bendijo, acabo de hacer maldades y olvidó a Henry, pero su vida amorosa no regreso por mucho tiempo.
Cuando ella tenía 26 años tenía una carrera, un trabajo y un amor por ella y por alguien más, mi papá, Samuel, quién era de la misma edad; se enamoró de ella, se conocieron por 4 años, se casaron y me tuvieron, su primer hijo, pasó el tiempo y mamá enfermó durante mi cumpleaños en Octubre, me dió dos regalos que tanto adoro y que conservaré, me dió mi propio diario para que pudiera escribír en el cada hermoso momento y que tuviera a alguien a quien contarle mis cosas; y el otro regalo era su diario, quería que papá y yo lo leyeramos para que conociéramos su juventud. Mamá empeoró y tuvimos que llamar un doctor; lo llamamos pero mamá no tenía remedio, llamamos a un sacerdote y nos despedimos de ella.
Al momento en que partió, salí de la habitación hacia el jardín, estaba lloviendo y salí a llorar, lloraba como un bebé pero vi una luz, en ella estaba mamá incada pidiendo el perdón de Dios y el tomó su mano, y la perdonó y ella le dijo:
-Dios, ¿puedo estar un tiempo más con mi hijo Erick? Tan solo quiero decirle mucho más que lo amo y mostrarle que tenga valentía como yo no la tuve desde joven.
Dios aceptó, mamá bajo hacia a mí y me abrazó por mucho tiempo y con toda su alma.
Me quedé dormido y soñé que veía el mundo entero pero que veía a mi mamá enseñándome lo que era la valentía y el amor verdadero, me dijo que me amaba mucho y que siempre estaría a mi lado, también me dijo que viviera, que no me conformara, expresarme, ser yo, tan solo se vive una vez, que a veces debo de romper las leyes de la gravedad y nunca detenerme en mi vida y aprovechar el buen tiempo que tenga.
Después mamá se fue papá, este estaba acostado en su cama pero de esta perdida que tuvimos mamá se la apareció gracias a que apareció una luz, la luz de Dios, y mamá se despidió de papá.
-Te amo Samuel, disfruta lo que otra mujer te puede dar, se feliz con nuestro hijo y nunca te olvides de él, que el amor eterno este contigo y perdona lo que pude hacerte, te amo.
Mamá se fue pero sé que siempre estará viva mientras la recuerde y la tenga en mi corazón.
