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Tu corbata está mal anudada.
Izuku deslizó disimuladamente la nota garabateada en tinta negra dentro de su mochila y sacó su libro de inglés, carraspeando levemente para darle a entender al chico sentado frente a él que había entendido el mensaje y reajustando su corbata roja.
Había sido así por un par de semanas; luego de los eventos ocurridos con los ocho preceptos de la muerte y de que Kacchan se acercara - ¡Kacchan, de entre todos! - a preguntarle si estaba bien, los verdaderos sentimientos del pecoso por su amigo de la infancia no habían podido detenerse y se había confesado en medio del pasillo, afortunadamente, el cenizo le correspondía con la misma intensidad.
Hablaron sobre ello y decidieron mantenerlo en secreto por un tiempo, pues así se evitarían explicaciones vergonzosas y preguntas indiscretas. Aunque eso, por supuesto, no representaba un obstáculo para que se manifestaran sus sentimientos.
Se enviaban cartas y se dejaban notas en donde quiera que tuviesen la oportunidad; mientras que Kacchan solía ser más frío puesto que la idea le parecía vergonzosa, Izuku dejaba salir toda su cursilería, llegando a sentir como si fuera el único enamorado.
Esta situación comenzó a ponerlo inseguro y por eso, durante la noche del viernes, en lugar de estudiar, escribió una carta para su novio.
Querido Kacchan:
¡Ay, no puede ser!
Sé que acordamos que seriamos discretos en cuanto a nuestra relación para bien de ambos, pero... en algunas ocasiones, se siente como si yo no te gustara, así que quiero saber qué es lo que quieres, directamente. No me molestaré contigo si decides que después de todo, no quieres estar conmigo porque te quiero mucho como para hacerlo.
Tachó algunas palabras y mordisqueó su labio, decidiendo si debía reescribirla o simplemente lanzarse a la aventura. Optó por la segunda.
Arrastró sus pies hasta la habitación de Kacchan, yendo por las escaleras para que nadie lo viera y tragó saliva; deslizó el folio doblado por la mitad por debajo de la puerta, retrocediendo un paso y suspirando antes de darse la vuelta, deteniéndose en seco ante la visión frente a él.
Kacchan estaba a un par de metros de distancia, tenía el ceño ligeramente fruncido y ambas manos dentro de los bolsillos de sus pantalones negros; Izuku notó que apretó los puños por debajo de la tela.
—¡L-lo siento, ya me voy!
Dio un par de pasos torpes en dirección al cenizo y cuando estuvo a punto de sobrepasarlo, este lo detuvo sujetándolo por el brazo y arrastrándolo consigo con facilidad.
En un parpadeo, se encontraba dentro de la habitación de su novio y este había recogido su vergonzosa carta del suelo.
—¡No la leas! —pidió, lanzándose contra el más alto y forcejeando para intentar recuperar el papel, pues ahora se sentía apenado de exponer sus sentimientos frente a frente.
—¡La dejaste en mi habitación, nerd, es mía! —se defendió Katsuki, generando un par de pequeñas explosiones que sirvieron para desorientar al pecoso y lograr empujarlo dentro del closet para después cerrar la puerta y sostenerla con el brazo libre mientras leía los redondeados trazos de Midoriya.
Sus ojos carmines se detuvieron en la última frase que el nerd había tachado y que seguía siendo perfectamente visible antes de soltar la puerta y permitir que el chico la empujara con fuerza para abrirla, sentado sobre el suelo, con las mejillas muy enrojecidas y los ojos clavados en el suelo.
—Deku, mírame, maldición.
Izuku obedeció de inmediato, alcanzando a apreciar como el cenizo rebuscaba en su bolsillo y sacaba un trozo de papel arrugado que le entregó con dedos temblorosos.
Lo desdobló sin dificultad y bajó la mirada hasta las letras bruscas del más alto.
Deku:
No tengo idea de si has cambiado de parecer con lo que hablamos, pero salir en secreto me parece una absoluta idiotez... una que solo estoy dispuesto a cometer por ti; aún así, me gustaría que supieras que ya quiero poder presumirte frente a todos y alejarte del bastardo mitad-mitad y la cara redonda cuando se ponen melosos contigo.
Sé que no soy un jodido novio cursi como tú, pero espero que esta mierda sirva para demostrarte lo mucho que te quiero, idiota.
¡Quema esta mierda luego de leerla o te mataré!
El pecoso se levantó como un resorte de su lugar, golpeándose en el proceso con un estante y lanzándose a los brazos de su novio, aferrándose a su espalda y buscando un beso que, desde luego, le fue concedido.
Tal vez ahora su relación podría volverse pública, pero había encontrado un enorme gusto por escribir cartas para Kacchan y decidió que no iba a detenerse pronto.
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Nota agregada el 8 de abril del 2024: Hey! Paso a dejarles mis perifles de Ao3: ErinAust, ID: 16083897 y mi Twitter: @ErinAustrum. Allá estaré publicando mis historias y dando actualizaciones en caso de que mi cuenta o éste fanfic sean eliminados.
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Deku: ; [Katsudeku]
FanfictionIzuku se siente inseguro sobre los sentimientos de Kacchan ahora que han comenzado a salir en secreto, por eso, escribe una carta. ~Viñeta participante en la Katsudeku week del grupo KatsuDekuKatsu 💚 de Ishikengo Kokoro ~Día 4: Cartas ~Número de pa...