Demuestrame Amor

3; Permanecer

Demuéstrame amor.

3; Permanecer.

 Muchas gracias por votar esta historia. También gracias a las pocas personas que comentaron me alegran el día y me dan ganas de continuar escribiendo.

Así que sin más preámbulos, les presento el próxima capítulo.

Krillin enroscó los dedos de sus pies en el agua tibia del océano, estaba sentado al borde del agua, reclinado sobre sus brazos y mirando hacia el cielo. Una expresión de asombro se podía ver en sus facciones cuando sus ojos se posaron en las pocas nubes que se dispersaban aquí. y ahí.

Él dejó un pequeño suspiro. Estaba pensando en entrar a tomar una bebida refrescante o quedarse afuera, sin la esperanza de verla hoy.

Dende había curado a Dieciocho semanas atrás, cuando la encontró, la había dejado inconsciente durante unas horas. Esas pocas horas habían sido los primeros momentos de su vida, ya que la había llevado de vuelta a Kame y la había atendido, en la medida en que también necesitaba una persona inconsciente. Había sido un pensamiento reconfortante tenerla cerca, asegurándose de que ella estuviera bien.

Krillin se rió para sus adentros. Ella había estado bien, sin dudarlo, darle una palmada en la cabeza en el momento en que viniera y darse cuenta de lo que sucedió. No había esperado que ella le agradeciera por ayudarla, después de todo, sabía que ella realmente no necesitaba ayuda para empezar. eso fue una sorpresa para él.

Ella simplemente se acercó a él y le dio una bofetada mientras él le daba la espalda, ¡había herido demasiado! Él le había preguntado por qué había hecho eso, lo que provocó que ella gritara, diciendo que no necesitaba su ayuda y que no volviera a ponerle el dedo encima. Después de eso, ella había volado en el cielo y él se había puesto furioso y confundido. Cuando recuperó los sentidos, ya hacía tiempo que se había ido.Por un momento Krillin había pensado que nunca la volvería a ver después de ese día. Solo se presentó. Recordó claramente que le había sorprendido por completo cuando se había posado sobre él y había dejado caer el pesado cubo lleno de peces en los dedos de los pies cuando ella lo sobresaltó. Ella no había dicho una palabra, solo la había mirado por un rato, lo que lo ponía nervioso. Luego, tan abruptamente que llegó, se fue de nuevo.

Y esto ya había sucedido varias veces, comenzó a molestarlo porque no le habló a él ni a los demás, básicamente se sentó en la playa por un momento y desapareció sin dejar rastro en un instante. Había intentado hablar con ella, por supuesto, principalmente para disculparse, aunque no estaba seguro de qué hacer, porque él había tenido la intención de ayudarla, parecía ignorarlo cada vez que lo intentaba.

Krillin miró hacia el cielo una vez más, con la esperanza de no aparecer hoy, después de todo había pasado un tiempo desde que ella había caído. El cielo permaneció vacío sin embargo.

Finalmente se mantuvo firme y lentamente regresó a la casa. En la pequeña terraza pudo escuchar a su Maestro y Oolong haciendo abucheos obscenos. Poniendo los ojos en blanco, dio media vuelta y voló hacia el techo. No se parecía a ver el baile de babas que sin duda se estaba llevando a cabo. Aterrizó en el techo con cuidado antes de arrastrarse por la amplia ventana del dormitorio.

Krillin echó un vistazo a su reflejo en el espejo, tuvo que admitir que se veía mejor, pero solo porque el maestro Roshi lo estaba forzando a volver a entrenar. El anciano podía ser implacable y obstinado cuando era necesario. Sin embargo, Krillin estaba agradecido por eso, se sentía mucho mejor que hace semanas. Tenía la certeza de que era una caparazón de su yo anterior, su cuerpo delgado y menos musculoso, pero los círculos oscuros bajo sus ojos habían desaparecido.