Eres una obra maestra

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Si había algo que odiaba en el mundo, era los horribles ronquidos de su compañera y amiga de la infancia. Frunció el ceño y suspiro cansada, recargando su quijada sobre su mano. Su vista mejor la enfocó en el paisaje del patio de la escuela. Era mejor eso a que ver a su amiga dormir en clases, de nuevo, teniendo en cuenta que su maestra le regañaria.

Jung si que tiene el sueño muy pesado, uh, ¿Debería despertarla?, Nha, es su problema — cerró los ojos, mientras se encongia de hombros.

La voz de su maestra cada vez se hacía un poco más fuerte.

Como si estuviera molesta.

— ¡Hirai Jung!

— ¡Yo no fui quién se comió todo, lo juro! — despertó, dando un brinco sobre su silla, provocando la risa de varios estudiantes y claro de Saori — Eh?, ¿Qué pasa aquí? — se percató de la mirada intensa y molesta de su maestra, también las caras de burlas de sus compañeros, sobre todo de.....Oh oh, Saori — ¡Yap!, Lo siento Maestra — hizo una rápida reverencia.

— Hirai es la cuarta vez que te duermes en mi clase — suspiró — eres un caso — la castaña levantó la cabeza. Sus mejillas se encontraba rojas por la pena, pero sobre todo al tener la mirada burlona de Saori.

— ¡Deja de reírte Saori! — le dio un golpe en el brazo.

— Es inevitable — su sonrisa creció más, Jung bufo molesta, ya que el golpe que le dio, no le dolió.

— Suficiente Hirai y Chou a la dirección — ordenó.

— Ah? — se levantó sorprendida de su lugar la morena — ¿Esta queriendo decir que también yo?

— Así es.

— Pero...

— Pero nada, Hirai irá por dormirse de nuevo en mi clase y usted por reírse ¡Ahora andando! — señaló la puerta.

Ambas resignadas se fueron de ahí.

Las dos iban caminando por los pasillos. La primera iba como si no le importará que tendría que ir a la dirección, la segunda mostraba su enojo y molestia en su rostro jovial.

— Tenías que haberte dormido — dijo entre dientes.

— Ya, déjame — murmuró un poco molesta — ¡También fue tu culpa!

— ¡¿La mía?! — se detuvo y encaró a la menor — ¡¿En qué?!

Jung infló sus mejillas y le dio la espalda, esto molestó mucho a Saori.

— ¡Jung! — gritó.

La menor dejo de caminar y suspiró profundamente.

— ¡Te reiste de mi! — se dio la vuelta. Gritandole con todas sus fuerzas a Chou.

— ¡Solo por eso?!, Vaya.

Levantó los brazos al aire.

— ¡Claro que si!, sabes que eso es malo para mi.

— No seas exagerada, es molesto — cerro los ojos con indiferencia. Camino, pasando de largo de la menor — me voy, no estoy para pelear contigo y que me den más castigos por tu culpa.

— ¡Yaph!, ¿Por que eres así?

— No lo se, quizás porque mi madre me dijo que reírme de mis amigas es fortalezer nuestra amistad — jung la miro sin entenderla.

— Tu madre es algo peculiar.

— lo es, quizás  por eso  soy así — suspiro — anda vamos antes que te deje atrás — la miro — lo siento por burlarme de ti.

—¡Saori! — grito de alegría, corriendo hacia los  brazos de la mayor — yap te amo, lo sabes.

Ella se sonrojo mientras asentía.

— Eso lo se.

Quizás ambas dejaban verle a los demás que parecía simples amigas y no pareja como algunos lo ven.

Maldigo a papá tzuyu, es su genética que hace que me enamore de una chica con él carácter de mamá — pensó con una sonrisa en sus labios — pero me gusta así — miro de reojo a la menor que tenía en sus brazos.

En él aula de arte.

Youngmi se encontraba dibujado en un lienzo. Parecía de lo mas concertada, pero en él fondo ella sabia que no podía tener esa concentración fija, debió a que su amiga no le apartaba la mirada de enzima.

— ¿Pasa algo Sun-hee? — le pregunto.

Ella negó, solo se mantuvo en silencio, eso incomodo un poco a youngmi.

— Bien — susurro sin apartarle la mirada. Bajo su vista y se concreto en su labor.

La morena recargo su quijada sobre la palma de su mano, sin dejar de ver a su mayor. Amaba cuando la castaña ponía esa mirada cuando se concentraba en algo, pero le molestaba un poco, ella quería que sólo la mirara.

y así estuvo todo él rato, en silencio.

Oh hasta que la voz algo gruesa de la mayor rompió él silencio.

— ¿Sun-hee?

— ¿Si?

— Eres como una obra maestra — le sonrió, logrando ponerla nerviosa — ¿Ya te lo había dicho?

— N-no...supongo que nunca...

— Por que eso eres tu para mi — susurro sin quitar es sonrisa — eres única.

— ¡Mouuuu! — infló sus mejillas. Ocultando su rostro rojo entre sus brazos — Rayos Son Youngmi — murmuro bajito.

Youngmi rio y negó, regresado a dibujar.

a lo mejor no era la manera mas adecuada para decirle a alguien que sea tu novia, pero para ellas era suficiente.

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Como ven este es él final de esto, pummm ya no tenía mas que poner XD....mierda me duele los brazos,como sea gracias a todas esas personas que leyeron esto.

si perdonen mi falta de ortografía, es que escribí esto desde mi puto celular, y la vaina esta casi ya no sirve, chale.


Aquí les dejo la portada de mi siguiente historia..

Debería terminar los demás pero weno XD..

Quizás luego lo publique.

Bueno ahora sí Bye.

Comenten, que eso me da para comer, no mucho pero me da lo esencial.

❝Familia Son❞ [Michaeng] |Editado|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora