Llego a las clases de teatro y veo alli a Raúl, sentado donde la última vez, me siento a su lado y me acurruco, el me mira y sonrie, empiezo a notar un cosquilleo en mi corazón.
-Raúl...
El me mira y vuelve a mirar al frente.
-¿Tienes teléfono?
El me responde susurrando.
-Si, después de las clases te doy mi número.
Sonrió y le cojo de la mano, para llevarlo enfrente del escenario dónde daremos la clase.
Una compañera entra, se llama Mia, y nos para, mirandonos mal.
-Parejita, ¿que haceis?
Raúl parecia que acababa de salir de una hipnosis, me suelta la mano rápido, rojo como un tomate.
-Nada, vamos a la prueba de Julieta. Y no somos parejita.
Dice Raúl rapido y cortante, esa simple frase me dolió mucho, no emtiendo el porque pero me ha dolido.
Lo miro dolida, pero sigo a su lado, nos sentamos donde la ultima vez y el se aparta un asiento de mi. La verdad me molesta pero le dejo tranquilo, ahora es la prueba, no me puedo poner a preocuparme solo por el.Soy la primera en hacer la prueba, y me da a mi que la unica porque las demas no se saben lo que tienen que decir.
Me subo al escenario, y se sube tambien Raúl, me mira y dice:
-Hay que hacer esta escena.
Me la señala en el montón de hojas que llevamos y yo me quedo atontada mirandolo.
-Acción.
Grita el profesor.
El se aparta el flequillo rubio de sus ojos y empieza a recitar.
-Si de con mis manos, profano este santo sacrilegio, eh aqui la gentil expiación, mis labios como dos ruborosos pregrinos estan prontos a suavizar con un tierno beso tan rudo contacto.
Yo le miro estoy notando algo nuevo, le cojo las manos y recito:
-Gentil sois con esta ofrenda, que no es más que un signo de debota admiración.
El me mira a los ojos, a mis ojos azules, mi pelo negro impide que me vea sonrojada.
-¿Y no tienen labios tambien los peregrinos y los piadosos palmeros?
Le miro y me acerco a él.
-Si, labios que deben ser usados en la oración...
-¡Corten! Perfecto
El profesor no para de aplaudir le miro sorprendida, pero mi mirada se centra en Raúl, joder es hermoso.
Me esta mirando, le miro pero aparto la mirada, decido que es lo mejor, no quiero que parezca que me gusta.
Aunque la verdad es perfecto.
He conseguido el papel de Julieta y un poco más y me habría besado con Raúl.
Y ahora a casa otra vez, no quiero.
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Hasta que el telón se cierre
RomanceEn el teatro se juega con los sentimientos, siempre surge algo entre los actores: ¿Que pasaria si fuera tu ultima obra y no vayas a ver nunca más al amor de tu vida?