1. Jun ~1~

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— ¡Arriba! ¡Nuevo trabajo! Como siempre está en nuestras manos ¡Arriba! ¡Si no se levantan en cinco segundos y bajan a desayunar el equipo de Chiyeol nos ganará!

Sólo bastó decir aquello para que todos se levantaran y corrieran a las duchas para prepararse, no les importaba el cansancio del día anterior y más cuando se la habían pasado riendo de cualquier idiotez de la televisión, lo que realmente les preocupaba es perder aquel trabajo por los siempre perfeccionistas hermanos de Chiyeol, no es que lo conocieran pero en las muchas visitas que Rain les había hecho siempre había mencionado que el mejor trabajo en equipo era el del equipo del castaño y aquello los molestaba de una manera que no comprendían, no los odiaban, no podían odiar algo que no conocían era algo demasiado absurdo para ellos, y más con el trabajo que tenían, simplemente era una rivalidad sana, de querer ganar el puesto del "mejor" ahí las victoria sería demasiado dulce y deliciosa para ellos.

Los tres bajaron entre empujones y saltos de escalera, sus cabellos completamente mojados y las comisuras de sus labios con un poco de pasta dental que se les quedó, sus vestuarios completamente diferentes, desde el más oscuro azul hasta el más floreado rosa, de todo aquello lo que más resaltaba eran las enormes sonrisas que tenían, todos tan diferentes pero iguales al mismo tiempo, la sonrisa corta y divertida de Ki Jung, la infinita de Jun y la gatuna de Marco, totalmente opuestos pero a la hora de trabajar tan unidos que nadie lograría separarlos. Jun fue el primero en llegar a la mesa y tomó su tazón de cereal de inmediato taqueándolo en su boca tanto como podía sin ahogarse o toser, el segundo en llegar fue Ki Jung, el menor de todos ellos quien igual a su compañero vertió el líquido blanco con trozos de cereal de chocolate en su boca, finalmente Marco, él hizo lo mismo. Iba bien, los tres estaban bien hasta que un golpe en su nuca los hizo escupir todo.

— Cuantas veces les he dicho que pueden morir atragantados de esa manera — San E rodó los ojos y les quitó los tazones de cereal para dejar en su lugar un platillo de verduras — los necesito vivos.

— ¿Cómo está nuestro vivo Jun? — preguntó Ki Jun, sus ojos saltando de arriba abajo mirando directamente a Jun.

— Vuestro vivo Jun está hambriento — respondió de inmediato antes de comer apresuradamente, debía ser el primero en llegar al pasillo de salida — y les patearía el trasero en el trabajo.

— Te gané — Marco dejó el plato vació en la mesa y se levantó dispuesto a tomar lo que necesitaba para su trabajo.

— ¡AHHHHHH! — Jun gritó tan fuerte como sus cuerdas vocales se lo permitieron y metió todo lo que sobraba en el plato en su boca para así alcanzar a Marco.

— ¡Yo no he dicho que la misión sea en este momento! — San E comía con tranquilidad leyendo un periódico y con una taza de café en la mano — siéntense.

Jun y Marco dejaron cualquier cosa que sus manos tenían y se acercaron al mayor, el primero aún masticaba todo lo que tenía en la boca mientras el segundo tan sólo reía de la anterior escena, sin duda debían de ser tan competitivos, por su parte Ki Jun aguantaba la carcajada que quería salir de él, sabía que si reía frente a ellos la pagaría caro, la última vez tuvo que limpiar las habitaciones y no fue nada agradable lavar la ropa que todos dejaban en el piso, y mucho menos barrer debajo de los muebles, una vez gritó al sentir algo moverse, no señor, él quería estar de vago lo que resta de su vida. Los tres se quedaron en sus lugares viendo como el mayor veía el periódico con atención, su café poco a poco perdía el vaho y sus pies cubiertos por sandalias se alzaron para apoyarse en la mesa.

— ¿Sigue latiendo? — preguntó de pronto sin dejar de leer la columna roja del matutino — Jun — sólo en ese momento bajó el periódico y vio al alto asentir, los otros dos observaban con atención.

Feeling UNB JunSol (Jun x Hansol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora