Capitulo I

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Jongin era un hombre muy ocupado, tanto que su novia lo había abandonado hacía casi cinco meses, era abogado y ahora mismo estaba en un caso muy importante dónde no solo ganaría una gran cantidad de dinero sino también prestigio profesional, mientras escribía en su portátil llamaron a la puerta, era su amigo y socio Sehun.

-Pasa.

Sehun se sentó mientras Jongin no dejaba de escribir. - ¿No puedes parar aunque sea unos minutos?

-Perdona pero es que tengo la idea en la cabeza y no quiero perder el hilo, solo es un minuto.

-Está bien, esperaré.

Jongin terminó en unos minutos. -Y bueno, que me quieres decir.

-Y como sabes que te quiero decir algo y no solo vengo a saludarte.

-Porque me hubieras saludado desde la puerta y te hubieras marchado, ya terminó el horario de oficina.

-Muy perspicaz.

-Soy un buen abogado.

Ambos rieron.

-Cuéntame - Jongin estiró sus hombros hacia atrás, desde hace tiempo se notaba sobrecargados los hombros, antes su ex novia le daba masajes pero lo abandonó porque nunca estaba para ella y se cansó, él no insistió en que siguieran, más que amor lo suyo se había convertido en una costumbre, por eso la dejó ir sin rechistar.

-Te venía a proponer que vinieras conmigo y Chanyeol a un club, vamos a cenar y a divertirnos.

-Lo siento pero no me apetece, tengo que terminar esto, quizás otro día.

-Siempre dices lo mismo y luego no lo cumples.

-Lo sé pero es que estoy a punto de terminarlo, sabes que este caso es muy importante.

-Lo sé perfectamente pero también debes estar descansado para rendir mejor, quizás te vendría bien un masaje, te noto tenso.

-Lo estoy, tengo la espalda sobrecargada y estoy cansado.

-Pues un masaje no te vendría nada mal pero no desviemos la conversación.

-Antes me los hacía...no importa.

-Sí, venga necesitas divertirte y relajarte, olvídate por esta noche de todo.

-No puedo, sabes que si tengo una idea tengo que redactarla, sé que con estos argumentos ganaré el caso.

-No puedo contigo, tienes que cambiar por tu bien, no todo en la vida es trabajo, debes divertirte, tu ex novia te dejó por esto precisamente.

-No quiero hablar de ella pero en parte en sí y en otra nuestro noviazgo se hizo un costumbre, la quería pero ya no estaba enamorado de ella, teníamos pensamientos distintos de la vida.

-¿Entonces no hay manera que dejes eso por hoy?

-No, debo terminarlo, luego me iré a casa.

-Como quieras, si acaso cambias de opinión solo tienes que llamarme.

-De acuerdo, que lo paséis bien.

                            - - o - -

Kyungsoo estaba emocionado, llevaba dos semanas desde que había abierto su negocio, él era fisioterapeuta, se había graduado hacía dos años, tenía experiencia trabajando y ahora con el dinero que había ahorrado trabajando había abierto su propio negocio.

Su pequeña clínica abría a las 10 am pero desde la ocho de la mañana estaba en las calles más influyentes de negocios de Seúl, allí podría encontrar clientela en los cansados hombres y mujeres de negocios después de una larga jornada de trabajo, así que cada mañana, ya incluso antes que abriera su negocio estaba allí temprano pegando carteles y entregando folletos a los transeúntes.

Luego se marchaba hasta la zona de las cafeterías hasta la hora de apertura de su negocio, allí le esperaba su hermana Irene que le ayudaba en la recepción y su cuñado Jonghyun que también había estudiado lo mismo que Kyungsoo.

Jongin en la mañana se montó en su coche, como no arrancaba, tuvo que viajar desde su apartamento hasta su despacho en taxi, cuando el taxi le llevó a su destino paró, Jongin le pagó y se bajó del vehículo mirando su móvil distraído sin ver que un chico que estaba de espaldas a él y no lo vio venir haciendo que cayera al suelo y su folletos se esparcieran por la acera.

-¿Se ha vuelto loco? - Kyungsoo gritó desde el suelo - ¿ha visto lo que ha hecho?

-Lo siento mucho no le vi - se disculpó Jongin - de verdad que lo siento, iba distraído.

-Perdí los panfletos - dijo Kyungsoo mientras las personas pasaban por encima de ellos.

-Le ayudaré a recogerlos.

-No ve que están pisados - se levantó - como quiere que los entregue así.

-Es cierto, de verdad discúlpeme, acepte mi dinero, no quiero que su jefe lo eche por mi culpa.

-Acepto las disculpas pero no el dinero - el fisioterapeuta se marchó sin mirar atrás. - la próxima vez tenga cuidado por dónde camina.

-Discúlpeme - Jongin miró al suelo y recogió uno de los folletos para saber que publicitaba. - Vaya que casualidad es de masajes.

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Ayer no pude subir la historia como hubiera querido por mi cumple porque estuve ocupada celebrando fuera de mi casa hasta la noche pero hoy aquí os dejo el primer capitulo de tres del que consta esta historia de la saga los sentidos.
Está historia la escribí hace casi un año como las otras dos que faltan por publicar de esta saga

Nos leemos la próxima semana con los otros dos capitulos que faltan.

Saludos.

El Masajista (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora