Eran apenas las 11 del día (muy temprano para mi gusto), desperté como todas las mañanas, me quede un rato escuchando música, me quede jugando con mi perra, era una adorable Chihuahua de color café con una franja negra en su espalda era y es la mejor compañera que nunca tuve, realmente la quiero y así se pasó media hora.
Contemplando la nada en mi espacioso cuarto pensando en como pasar otro aburrido día ya que no hacía nada últimamente, si tenía amigos y muchos para decir pero en la ciudad ya que vivo lejos en un pequeño pero lindo pueblo y muy famoso debido a sus hermosos paisajes y a la acogedora y amable gente que vivía allí.
Pero de pronto sin pedir permiso ni avisar un pensamiento, más bien una persona se apoderaba completamente de mi mente.
No podía después de eso sacarlo de mi estúpida cabeza pasando así todo el día y torturándome en las largas y frías noches hasta que con mucho trabajo pudiera dormir.
Vivía desde ese momento en el que vi a esa celestial figura en el Mall de la ciudad.
Era alto y moreno, se veía en forma. Vestía una camiseta blanca, unos jeans color negro ajustados, una sweater negra amarrada en la cintura y unos zapatos de caña alta negras y pude adivinar la marca porque solo las Supra tenían ese diseño. Ambos vestíamos parecido pero en lo personal no me gusta la ropa blanca por lo que andaba una canisa negra y andaba con unas Supra pero en color rojo y una sweater amarrada en la cintura color verde y unos jeans azul oscuro, realmente me gustaba vestir así y al parecer a él también.
Pero lejos de todo eso no podía creer lo mis ojos veían, era como un ángel terrenal, que bajaba las gradas aún serio con una gracia y elegancia insuperable.
Lo mire fijamente hasta que en un momento volvió su mirada hacia mi dirección a lo que reaccione como toda persona normal haría, quitando la mirada, pero no pude evitar sentir como me enrojecía y volví mi mirada disimuladamente hacia él pero para mi gran sorpresa esta ahí mirándome fijo. No sabía que hacer en ese momento pero lo único que pude hacer fue verlo por un instante hasta que me dedico una pequeña sonrisa,no pude más y la quite, camine lo más rápido que pude y sentía cuán enrojecido estaba.
Llegue a donde estaban mis amigos, en McDonald, sentados en unas mesas cerca de la ventana. Entre lo más rápido que pude tratando de borrar esa imagen de mi cabeza, al sentarme donde estaban ellos notaron mi estado: nervioso, con la mirada fija y muy notoriamente enrojecido.
Uno de ellos, al que consideraba mi hermano me miro y río a carcajada, el me conocía y sólo pocas personas y por pocas digo que solamente el me había visto en ese estado, su nombre era Alexis, al rato me dirigió la palabra
-Hey hombre, pero que sucede hace sólo un momento estabas ansioso de ir a ver ropa a la tienda del frente, que paso porque tan rojo eh -dijo mientras aún contenía las lágrimas de la risa -Solamente cuando te cruzas con alguien que te gusta y este te da rollo te pones así -acotó él mientras los demás me miraban confundidos y vacilantes
Eso fue lo que paso ese día y que no puedo sacar de mi mente,cada detalle de ese día permanecían en mi mente, como si fuera lo más importante para mi.
Lo cual era porque en ese momento mi vida estaba cayéndose porque mis padres se estaban divorciando. Para muchos adolescentes sería algo desgarrador y doloroso pero para mi no, era más bien una mejora para mi vida ya que había crecido en una familia rota, bajo peleas y mentiras, esa era mi base familiar, mentira por parte una madre bipolar y mentirosa y un padre alcohólico y mujeriego, eso si era cierto de la cosas que decía mi mamá
Pensando en eso escuche como la hermosa voz de mi madre me llamaba, aunque estuviera enferma mentalmente, era la mejor persona que jamás conocí, atenta y valiente saco adelante a 5 hijos,contando a mi tío que nació en el mismo año que mi hermano del medio, mayor que yo, mi otro tío y mi otro hermano mayor, ella sola aguantando los maltratos de mi papa y su alcoholismo logro sacarnos a nosotros adelante. Era simplemente la mejor
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New Person
RomanceAndrés un adolescente de 15 años había perdido la esperanza de que algo bueno ocurriera en su vida, hasta que un día su mamá le dio la desagradable noticia de que se mudarían comenzando así una nueva vida en otro colegio con otras personas. Dando pa...