Enamorado de la novata. ~JungKook & Tú~ Segunda temporada.

Capítulo 2

Narra Jungkook.

Nos despertamos algo tardé. Nos cambiamos y salimos, pedimos un taxi y este nos llevó al aeropuerto. Registramos las maletas y esperamos a que anunciarán el vuelo. Pasaron rápido las dos horas, cuando lo anunciaron, entregamos los boletines a la chica que los pedía y abordamos el avión. Despego, un vuelo tranquilo, me dormí un rato. Cuando desperté, la azafata apenas decía que nos pusieramos los cinturones, ya que el avión iba a aterrizar.

Hicimos lo que pidió y aterrizamos. Bajamos del avión, fuimos por nuestras maletas y tomamos un taxi, este nos llevó a nuestro departamento.

— Descansemos, hay que ir en una hora a las oficinas de aquí. — diji Tae, asentí y me fui a mí habitación.

«¿En dónde queda Texas?» me acosté y cerré un momento los ojos, «quiero verte ___». Me levanté de la cama, abrí mi maleta y saque la caja que me dio Jimin para ___. La curiosidad siempre gana, así que la abrí con cuidado, la volveré a forrar después. Era un vestido rosa, «¿Para que querría un vestido?»

«¿Podré encontrarte? ¿Por qué te fuiste?»

— Jeon, vámonos. — dijo Tae.

Me levanté y salí. Tomamos de nuevo un auto y fuimos a las oficinas. Llegamos a un edificio. Entramos llamando la atención de todos. «¿Qué? Nunca han visto a unos asiáticos?»

Nos recibió el que parece o supongo que es el jefe de este lugar.

— Pasen. — abrió la puerta y pasamos, cerró la puerta tras él. — Un gustó conocerlo Kim. — se dirigió a Tae. — Veo que has traído a un compañero.

— Si, es el mejor de Seúl. — respondió. — ¿Dónde están los informes que tiene? Más rápido vemos los informes y empezamos a buscarlo, lo capturamos y nosotros dos nos vamos, ¿Qué le parece?

— Bien, pero no es tan sencillo.

— ¿Qué es lo difícil? — pregunté.

— Está buscando a una chica. Los informes que le han enviado fueron alterados. — abrió un cajón y sacó un folder. — Está es la información real.

Nos extendió el folder y lo tomé. Abrí y empecé a leerlo. Se lo di a Tae, y lo leyó.

— Empecemos Jeon. — se levantó Tae, acto que copié. — ¿Nos puede proporcionar el equipo necesario?

Asintió. Salimos y entramos a otra sala. Nos dio pistolas, chalecos antibalas y un carro para empezar la búsqueda. Salimos de ahí y fuimos al auto.

— Tenemos que encontrarlo Taehyung. — hablé mientras abrochaba mi cinturón.

— Lo sé. — y arrancó el auto.

Narra ___.

— Namjoon, ayúdame.

— ¿Qué pasa pequeña? — dijo mientras me sonreía con dulzura.

— No entiendo. — le mostré el cuaderno. Lo observó.

— Está facilísimo esto.

— ¡Pues ayúdame! — pedí.

Después de que decidimos iniciar una nueva vida, juntos y sin mentiras. Nos empezamos a conocer, nos llevamos bien, y ahora estamos como si nunca nos hubieran separado. Con decidir iniciar una nueva vida es literalmente, yo me metí de nuevo a la universidad. Estudié lo mismo que Namjoon, Ingeniería industrial. Y como ya es graduado, le pido ayuda en cosas que no entiendo.

Me explicó una que otra cosa y ¡Boom! Entendí.

— ¡Gracias Namjoon!

— De nada, vamos a cenar algo.

Asentí. Salimos a comer, porque, pues, somos terriblemente horrible malísimos cocineros, o lo que le sigue de terriblemente horrible malísimos. Amamos las hamburguesas, y si, fuimos a comer hamburguesas. Puedo decir que… no, no puedo decir nada.

— ¿Qué tal tu relación con ese? — «ah, olvidé eso» hermano celoso_on.

— Se llama Logan, Namjoon. Y va de maravilla, en una semana cumplimos cinco meses de novios. — y puso cara de molestia.

— Aún no es oficial, no ha vendido conmigo para pedirte.

— ¡Ni que nos fuéramos a casar! — me quejé.

Si, así de bien nos llevamos. Quiero mucho a mi hermano, y aunque nos separamos de casi toda la vida, al final estamos juntos.

Pedimos nuestra orden y esperamos a que las trajeran.

— ¿Ya no te comunicaste con Taehyung? — me preguntó Namjoon.

— No, creo que cambio de número.

— ¿Y del tal Jungkook? — preguntó de nuevo.

— Perdí el número. — me encogí de hombros. — Siento feo, después de que se me confesó y yo no pude reaccionar como lo quería, y que ahora tengo novio, me siento mal por él, también lo quería como él a mi, y no hice nada para… — vacile. — hacérselo saber.

— Te entiendo. — lo miré sorprendida. — ¡Oye, tienes un hermano guapo! Me gustaba una chica, y convivía mucho con ella, también le gustaba, pero nunca nos atrevimos a decirnos lo. La perdí, a ella le gusto otro chico y el sentimiento era mutuo, así que yo quedé en la famosa Friendzone.

— Eso no lo sabía hermano. — sonreí.

— Pues, ahora lo sabes. — llegó la orden. — provecho y a comer.

Y comimos. Llegamos a casa, lavar nuestros dientes, colocarnos la pijama y a dormir. Mañana otro día de escuela.