One Shots

Solo tú y yo

//Este es uno que hice de Estrella Inquebrantable×Orejas de Búho para un concurso en Amino. Me gustó bastante como quedó :3 (Y sí, sé que pasaron 84 años y casi nadie leerá esto pero bueno :v)

En el atardecer, un gran tigre caminaba sin rumbo definido, guiándose a través del espeso campo de tigro solo por su deseo de acallar el revoltijo de pensamientos en que se había convertido su cabeza. Pronto, muy pronto de hecho, los tres Grandes Clanes se enfrascarían en una batalla con final inaugurable, que podría acabar con una victoria algo vacía, o con una derrota en la que perderían todo, absolutamente todo.

Resultaba obvio que la balanza podía inclinarse a cualquier lado y, quizás, eso era lo que Estrella Inquebrantable más temía. Podía estar dirigiendo a su Clan, a todos los Clanes, hacia un combate mortal, podía convertirse en el responsable de la muerte de todos sus compañeros, la última decepción que alguna vez tuvieron los Grandes Felinos.

"No, el Clan Celestial está con nosotros, saben que ganaremos"

A pesar de su optimismo casi forzado, no podía acallar la realidad: Los Pumas los superaban enormemente en número. Además, ¿y si ellos también contaban con ayuda en los Cielos? No solo su posible ventaja se iría por la borda, sino que prácticamente todo, sin lugar a dudas, lo haría: Los Pumas caminantes de los cielos superarían a los felinos estrellados, y tal como habría sucedido con los guerreros de carne y hueso, acabarían aplastados por la superación numérica. Todo, todos ellos. Sería como el desaparecer de un espíritu, el tiempo en el que ya ha sido olvidado y no tiene razón de estar, pero aún más rápida y dolorosamente. No habría ni un misero recuerdo de furia, gloria o asco siquiera en los Pumas, ni en nadie. La Tierra haría, involuntariamente, su más cruel y temido castigo con la ayuda del tiempo: El olvido.

"Eres Estrella Inquebrantable" se recordó "Puedes y vas a hacer esto, la victoria se alzará para todo Clan y será en parte gracias a ti, en tu nombre. Los pumas son más pequeños que nosotros, les ganaremos. Y sí, obvio que será difícil, pero tú puedes hacerlo, puedes hacer cualquier cosa. Tú mismo lo sabes: Estás destinado a la grandeza". Justo cuando se estaba calmando se dio cuenta de que temblaba.

Un felino rápido y majestuozo se acercó a él a gran velocidad. En una situación como la que estaba, no habría deseado que nadie lo viera, menos ahora que era líder, pero incluso entonces podía sentir un alivio y agradecimiento por quién había ido a acompañarlo.

-Estrella Inquebrantable -El leopardo bajó la cabeza respetuosamente y la lavantó para demostrar su gran sonrisa de apollo, afecto y acaso diversión- ¿Cómo va todo?

No tuvo que forzarse a sonreír o a guardar la calma:

-Orejas de Búho -Agachó la cabeza y le sonrió también- me alegro mucho de verte. -El guerrero prosiguió a caminar un poco y recostarse en una parte donde el trigo no era tan largo. A Estrella Inquebrantable siempre le había costado no mirar su trasero cuando le daba la espalda, y él sabía y aceptaba porqué era.

Como miembro de un Clan, justo como todos los demás, había aprendido a no mirar donde no debía más que nada por respeto y convivencia, pero parecía que esa regla moral no aplicaba en él cuando estaba con su amigo, era como si guardara silencio y otra parte de él tomara la palabra, una que parecía decirle "Está bien. Miralo todo lo que quieras". El líder felino nunca había dudado de hacerle caso a esa voz invisible siempre que tuviera la oportunidad, y le parecía que su amigo leopardo tampoco había tratado de silenciar esa parte, aunque probablemente le comunicaría cosas distintas.

Tras recostarse, su amigo le dedicó una sonrisa, que parecía, sin lugar a dudas, la sonrisa de un cómplice. Cada vez que hacia eso a Estrella Inquebrantable le gustaba pensar que así era; también había alguno que otro "cosquilleo" un poco más abajo de la sonrisa que él también le dedicaba.

Se recostó a su lado.

-En problemas, ¿eh? -El leopardo ladeó la cabeza- tus nuevos poderes mágicos de líder deberían bastarte para sobrellevar las contingencias que un felino común puede tener.
El tigre puso los ojos en blanco con notada diversión.
-No te preocupes, mis poderes no me hacen inmune frente a la molestia que un leopardo pueda representar.
-Uff, menos mal. -Hizo como que había dicho algo inadecuado y se arrepentía- Digo, menos mal que lo que no debería preocuparte son los pumas.

Estrella Inquebrantable no pudo resistirse.

-Contigo, ya casi no me preocupo de nada. -Dijo, dejando en obviedad sus sentimientos e intenciones. Tal como suponía, el leopardo no comentó nada de las palabras ocultas; ni una sola sombra de incertidumbre cruzó por su rostro. Al contrario, le dedicó una sonrisa amable con los ojos brillosos, antes de recuperar su típica diversión-.
-No me digas que estoy haciendo mal mi trabajo -Resopló- el único que hace bromas de todo, incluso cosas serias, soy yo.
El tigre inclinó su cabeza.
-No me cabe duda. -Admitió. El leopardo pareció alegrarse todavía más de lo normal-.
-Ahora eres tú el que me hace sentir bien. -Dijo moviendo la cabeza con aprobación-.
El tigre volvió a ladear la suya y le dio un cariñoso lametón en una de las largas orejas de su compañero. "No tienes remedio" le dijo, apoyó su cabeza con la de él y giró para ver la puesta del sol. El guerrero ronroneó cariñosamente, al tiempo que ambos felinos resfregaron sus cabezas una contra otra.

-Me alegra apoyarte.

-Gracias. -Le respondió el líder-

Se pasaron allí toda la noche, uno apoyado sobre el otro, tal como debía ser. ¿Necesitaba toda la fuerza del mundo para el combate de mañana? Ahí la tenía, ahí la había tenido siempre: fuerza en todo sentido.

//Imagen de arriba editada por mí y autor de la imagen original de esta:

Alex Blájan.

Espero que les haya gustado~