Era miércoles en la noche, ya había llegado de almorzar. Lisa me llamó, me dijo que ya había conversado con Henry, "Al principio pensé que él se negaría" esto fue lo primero que me dijo y luego "él dijo que no tenía ningún problema".
Lisa me dijo que hiciera lo mejor que pudiera y que de vez en cuando fuera a visitarla, también que si tenía alguna duda sobre como debo de hacer algunas cosas que fuera a preguntarle. Comenzaría a trabajar el lunes cuando me mudara a mi nuevo hogar.
Estaba algo feliz por el hecho de que viviría sola. No pude dormir la noche entera de la alegría. En una abrir y cerrar de ojos ya era viernes, mi tío había salido temprano para otra ciudad y comencé a sacar las cajas y las maletas de mi habitación para colocarlas en la sala. De repente escuché que tocaban la puerta, agarré mis cajas y las tiré detrás del sofá, pues estaba nerviosa.
-Dios mío, mi tío regresó- fue lo que dije en voz alta.
¿Quién es? Pregunté, y una voz un poco familiar me respondió -Soy Henry, abre la puerta- abrí inmediatamente.
Henry- ¿Puedo pasar? - alzó una ceja, mientras intentaba irrumpir en mi sala.
Mia- S-sí claro que puedes pasar -estaba atemorizada por su presencia- ¿Puedo preguntar por qué estás aquí?- pregunté en voz baja
Henry- Te vine a dar las gracias por haber cuidado de mi aquel día y también a ayudarte con tu mudanza- se sentó en el sofá que le quedaba en frente.- Lisa creyó que tal vez necesitabas ayuda.
Mia- No hay de que, déjame decirte que duermes como un bebé- dije mientras su sonrisa se esfumaba, puesto que por la mirada que tenía sabía que Lisa no le había contado que me quedé cuidándolo mientras él dormía.
Henry- No sabía que estabas tan enamorada de mí- Coloco sus dedos sobre su boca y me tiró un beso.
Mia- ¿Yo? ¿Enamorada de ti?- me río- creo que sigues mal de la medicina de aquel día- pongo las manos en la cintura- Ya dejemos de hablar y ayúdame a bajar las cajas.
Henry- Es que tu risa de payaso a medio morir me distrae enana- dijo sonoramente mientras bajaba las escaleras con algunas cajas en las manos.
Tardamos 15 minutos en bajar todas las cajas y colocarlas en el baúl de su auto. Su vehículo era sumamente cómodo. Cuando llegamos al apartamento encontré cosas muy raras, pues había ropa de hombre en el closet, Henry al ver mi cara de sorprendida me pregunta "¿Pasa algo?" a lo que respondo negando.
Henry- Ah, ya sé que te pasa. Este es mi apartamento- Lo miré sorprendida - ¿Lisa no te dijo? Vivo aquí, ella me dijo que te quedarías.
-Aprovecha, ofertas así no llegan todos los días- me reprochaba mi conciencia.
-Por mucho que me gusta estar en esta situación- Seguía sumergida en mis pensamientos hasta que las palabras que me decía Henry volvían a la vida.
A continuación me enseñó el apartamento, la cocina, el comedor, la sala, los baños, las habitaciones y la piscina. Me incomodaba la idea de vivir con un chico, pero no es como que no estoy acostumbrada a tener la presencia de un hombre en la casa, pues vivía anteriormente con mi papá y luego con mi tío.
Henry--Espero que estés cómoda- dijo-por el hecho de tener que vivir aquí, hay algunas cosas de las que tenemos que hablar- aclaró su garganta- Me anticipé e hice una lista de cosas que debes de tener claras.
La lista era algo como esto
-No entrar a la habitación de Henry.
-No traer parejas al apartamento.
-No decirle a nadie que vivimos juntos.
-Encargarte de la limpieza del departamento. -No llegar de madrugada al departamento. -No traer amistades.
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SOCIETY: Henry Holdman.
RomanceMia Sandler es una chica tímida de 20 años con poca experiencia amorosa, encerrada en su mundo y con miedo a nuevas experiencias. Su vida sufre un gran cambio cuando aparece Henry Holdman, un chico rebelde de 21 años preparado para mover su suelo y...