El comienzo

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Soñé con vivir anárquicamente,

mientras inconsciente redactaba una constitución a fin de quitarme los derechos,

de atar mi cuerpo a mi mente.


No permitirme vivir la vida,

no estar presente y hacer callar mis sueños,

son las cadenas que me mantienen callado.

No protesto y dejo que los acontecimientos sigan su curso.


El imperio que antaño fue, 

hoy esta cayendo (en picado),

y si no desenfundo mi esperanza y me armo con valentía,

perderá su esplendor.  


El miedo es el peor enemigo, 

el miedo a mi mismo (a mi luz),

ha permitido apartarla para dejar que entre la oscuridad.

Que entre y que ocupe más espacio,

siempre que el miedo se lo permita.


En la guerra no hay normas,

porque sabemos que el que juega más guarro suele ganar,

a pesar de que el más limpio es el que mejor gobierna.


El temor ha jugado injustamente,

abriendo heridas que debieron cerrarse

y cicatrizando brechas de luz que debían permanecer abiertas.


Pintaba la piedra de distintos colores, 

para no darme cuenta que tropezaba una y otra vez con la misma.


El camino no es corto ni largo,

es aceptarse,

no arrepentirse, 

ni culparse,

  es solamente camino.


Y no me arrepiento,

porque aprendes más si has sido las dos caras de la moneda.

No me culpo,

porque la culpa es miedo.

Y me acepto,

porque es el comienzo.




El ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora