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Kaito me dejó en la puerta de casa y me ayudó a bajar de la moto.

-Bueno princesa, ya hemos llegado a su palacio - Decía mientras me quitaba unas hojas del pelo

-Muchísimas gracias, ¿cuál es tu casa?

-Esa grande de ahí - señaló a una gran casa - vivo con más gente, si quieres  mañana te vienes, toma-me dió un papelito con un número - llámame cuando me necesites o estés mal,¿mañana aquí a las 5?

-Claro -cogí el teléfono y le devolví el casco- y otra vez, gracias Kaito

Kaito me guiñó el ojo y se fue con la moto.Cuando llegué a casa estaba toda empapada y olía a carne.

-¡Cariño!  ¿Eres tú?

-Sí mamá - Decía mientras me quitaba los zapatos- me voy a mi habitación

Cogí el papel con el número y lo miraba subiendo las escaleras hasta mi habitación, al abrir la puerta había un paraguas y una nota colgando de la ventana,al acercarme abrí la nota que decía  así:

 

            "Toma esto, te servirá para la próxima vez.

                      ▪Tu super chófer Kaito"

Empecé a reírme y cuando abrí el paraguas (ya se que da mala suerte) vi que era de una ranita  y me encantó, más tarde cogí el móvil y me tumbé en la cama.

-¡______(tu nombre), ya está la cena!

-¡Vale mamá!

Bajé a cenar y después me fui a la cama.

A la mañana siguiente me puse mi camiseta de One Piece (Sí, soy Otaku) y mis pantalones con mis botas de agua de gato. Me asomé l cuarto de mis padres  y seguían durmiendo así que me fui. Empecé a caminar pisando los charcos como una niña pequeña, si darme cuenta, paré justo enfrente de la casa de Kaito, me acerqué y pegué dos toques en la puerta, pero nadie contestó, de repente, cuando estaba a punto de irme abrieron la puerta.

-¡Mira, tenemos visita chicos! -me cogió del brazo y me metió adentro de la casa - Me llamo Miku, debes de ser la chica de quien nos habló Kaito

Cuando entré vi que la casa era super diferente había muchísimos libros y muchas cosas tecnológicas.

-Hola - me saludó un chico - me llamo Len, mucho gusto

-Hola

-¡Kaito baja!-Gritaba Miku mientras pegaba golpes con un...¡un puerro! -¡Kaito!

Cuando vi que Kaito bajaba las escaleras sin camiseta parecía que me iba a sangrar la nariz , estaba super lindo medio adormilado

-Vaya,que sorpresa, salgamos afuera, aquí te volverás majara

Kaito me sacó fuera de la casa.

-No has podido esperar a esta tarde ¿no? jajajaja

-¡Qué!  Yo.....esto...-Me puse sonrojada

-Jajaj no pasa nada -me acarició la cabeza - ¿Quieres venir a desayunar a algún lado?

-Claro

Kaito se puso una camiseta y me cogió de la mano, mientras desayunabamos  yo le miraba a los ojos como una tonta.

-Oye ______( tu nombre ), tienes algo en la cara.

Kaito se acercó a mí, teníamos las caras a pocos centímetros, él me miraba fijamente con sus ojos azules , de repente cerré los ojos y note como su mano acariciaba mi cara, cuando estaba a punto de dar el paso, la camarera nos interrumpió.

-Bueno jejeje pago yo - Dijo sonrojado

-Claro, apuntamelo...-empecé a mirar hacía otro lado

-Bueno....nos vemos esta tarde, en la puerta de tu casa.

-Vale, hasta luego

Kaito me dejó en la librería y antes de que se fuera se bajó de la moto, se quitó el casco, se acercó a mí y me dió un beso en la mejilla.

-Gracias por hacer que me lo pase bien, solo me pasa con tigo.

-Lo mismo digo.

Ahora si que se fue, cuando vi que ya no estaba, empecé a frotarme suavemente  donde me había dado el beso ¿acaso me había enamorado de él?

Kaito y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora