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La piel de Taehyung estaba sumamente irritada, le dolía. Jamás se había caído de la bicicleta, jamás se había hecho daño en las rodillas, y jamás había tenido que ver sangre salir de su cuerpo.

-Ah... Duele... - el pequeño de doce años miraba su rodilla derecha, rayada por culpa del pavimento. -No debí venir solo... Mami...

Un muchacho mayor a él se acercó y se inclinó a su altura.

-¿Te ocurre algo, pequeño?

-Me duele mi rodilla... Me caí.- los ojos llorosos de el menor conmovieron a Jin.

-Tranquilo, ¿Dónde están tus padres?

-Trabajando.

Seokjin se lo pensó mucho, pero igual se animó a hacerlo.

-¿Te parece si vamos por un helado?- el de cabello negro azabache levantó por el mentón el rostro de el niño, ofreciéndole una sonrisa.

-¡S-sí!- el niño se levantó lo más rápido posible y tomó la mano de el mayor.

Después de caminar un rato, mientras Taehyung comía su helado de vainilla, Jin compró una bandita de emergencia y se la colocó en la rodilla lastimada a el pequeño, quién le agradeció con una sonrisa cuadrada y un '¡Gracias, hyung!' que hizo que el corazón de Seokjin brincara.

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Soft  - kth ; ksjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora