Cap 3: Desconosido

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Estoy tirada en el suelo mientras veo que Sam me protege, pero siento miedo al verlo así, quizás no lo controle, pero me está protegiendo. Busco el arma de fuego, apunto al androide, pero con la pelea contra Sam es difícil apuntar, pero si le doy a Sam perderé el arma de nuevo y el androide vendrá por mí. Veo que el androide saca su arma de fuego, entro en valor y disparo... creo que falle, veo que lanza a Sam dejandolo inconciente, pero no falle por completo, el disparo le dio a un pilar que sostenía un techo de cemento que callo en el androide destrosandolo, voy a ver a Sam, y lentamente vuelve a ser como lo era antes.

Espere hasta que volvió a despertar, cuando despertó me miro como si nada hubiese pasado y comienzo a pensar si era eso lo que provocaba la toxina entonces podría hacer lo mismo, pero como y como un perro puede hacerlo, no lo entiendo, pero si lo tengo a mi lado y practico los tiros con el arma podremos protegernos mutuamente.

Caminamos a las afuera de la ciudad y prendo la radio, pero esta vez hubo otro mensaje.

´´todos los que se opongan a las fuerzas Droid serán destruidos así que ríndanse Human Carn no tienen esperanzas´´

-Human Carn deben ser como llaman a los humanos, pero por qué. Busco otra señal y encuentro la que buscaba.

´´estamos entregando recursos y protección a los que están afuera deben ir a la ciudad Tokina 582 estaremos esperando´´

Luego veo que ese lugar estaba al este de la ciudad al otro lado donde derrotamos a ese androide y pienso que aún debe haber uno de ellos rondando por la ciudad así que pienso rodearla.

Al llegar al otro lado anocheció así que entramos a una casa que estaba en la salida de la ciudad, estaba casi intacta pero se veía acogedora, al entrar a la casa veo una nevera la abro y saco una soda y la bebo, cuando escucho un disparo que choco con la puerta, me agacho preparo mi arma Droid y espero mientras hago callar a Sam, siento que se acerca algo me levanto y apunto, cuando veo que un hombre está apuntándome con una escopeta.

Kyō no kibō  Esperanzas del hoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora