Choke [Brallon]

Choke

-¡Detente!... ¡Suéltame, Ross!- Ryan arrastraba a Dallon por los pasillos de la escuela, dirigiéndose a ése lugar en el que todo comenzó; El gimnasio.

Flashback

Dallon se encontraba en el gimnasio de la escuela, sentado en una de las gradas. Su codo estaba apoyado en su rodilla y su cabeza en su mano, observando a aquel lindo chico de lentes y cabello oscuro, quien hablaba con uno de sus amigos.

Cualquier persona pensaría que es acoso, pero a pesar de que lo hacía casi todo el tiempo, ésa no era su intención, sino simplemente admirar la hermosura de Brendon.

Conocía su nombre porque compartían clase de historia, y de vez en cuando intercambiaban conversaciones pequeñas o apuntes.

En serio me parece muy lindo...

-¿Por qué no dejas de babear por él y lo invitas a salir?- Los pensamientos del más alto fueron interrumpidos por el susto que le causó su mejor amigo, Ryan Seaman, quien al parecer se burlaba de su cobardía.

-¿Cuánto tiempo llevas ahí?- preguntó Weekes sin recordar el momento en el que su amigo se sentó a su lado.

-Lo suficiente para darme cuenta de que desperdicias tu tiempo sólo observándolo. ¡Anda, invitalo a salir!- dijo moviendo los hombros del castaño intentando animarle.
-Solo haz lo que yo hice cuando convencí a Ian de que fuera conmigo al cine. -

No creo que haya pensado mucho lo que dijo.

-Es fácil para ti decirlo. Tú ya le gustabas a Crawford cuando éso pasó.- dijo cruzándose de hombros.

-Bueno... tienes razón. Pero vamos, no pierdes nada con intentarlo.-

-Pero... ¿Que haré si me rechaza?- Dijo Dallon mientras imaginaba la escena; en serio se pondría mal.

-Bueno, siendo muy poco probable que pase... Si te rechaza, haremos el maratón de Star Wars que siempre propones ver, no me opondré. -Dijo Seaman con una sonrisa.

En serio quiero mucho a éste idiota.

-Está bien,- soltó un suspiro.- lo haré.- aceptó, para después recibir un abrazo por parte de Ryan.

-Suerte, galán- palmeó la espalda de su amigo y se separó de él fingiendo limpiarse una lágrima- Mi niño está creciendo...- Ambos soltaron una carcajada.

El castaño bajó de las gradas y fue hacia Brendon, tocó ligeramente su hombro y limpió su garganta.

-Uhm... Ho-hola, Brendon...- Su nerviosismo era más que evidente.

El más bajo se volteó casi al instante y le sonrió -Hola, Dallon. - su amigo se despidió de él y los dejó hablar -¿Qué pasa?- Preguntó aún sonriente.

Mierda, ¿a qué venía? Oh, si.

-A-ahm.. Quería preguntarte si... Si quisieras, digo.. Está bien si no puedes, pero.. -

Dios, mis mejillas arden, debo estar como un maldito tomate ahora mismo.

Brendon miraba con gracia y una ceja levantada al castaño, así que el último mencionado bajó la vista, mientras seguía balbuceando.

-Dallon... -se agachó para buscar la vista perdida en el suelo, haciendo a los ojos de ambos conectar. -¿Estás tratando de invitarme a salir?- su sonrisa era tan tierna en ése momento.

-Diablos...- susurró el mayor un poco más tranquilo. -Si, jaja. Es lo que trato de hacer. ¿Y que dices?... ¿Aceptas?- ambos sonrieron.

-Si, Dallon. Me encantaría... -bajó un poco la vista, mostrando un ligero rubor en sus mejillas.