a escondidas

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Hooolaaaa soy yo.... de nuevo jajaja bueno veo que les ha gustado, no olviden dejar un sensual comentario, y una hermosa votación, un mega saludo

Sirena y canino se miraban.... Sus ojos parecían analizarse con detenimiento, en sus ojos se veía un brillo, algo que a ellos los marcaría para siempre-eres uno de los seres maldecidos por lucifer sirena- dijo Sesshomaru en un gruñido -para nada terrestre nadie nos ha maldijo ni somos descendencia, de tal ser, así como en tu lugar hay demonios diferentes, también los hay en mi hogar... ¿/Porque no muestras tu verdadera forma? Honestamente me das un poco de miedo- dijo dándole una sonrisa, mientras el camino se transformaba en un hombre de 1.90 de altura, cabello blanco casi tocando el suelo, una vestimenta blanca con extraños símbolos de color rojo y una gran armadura, -¿y ese es tu físico original sirena?- miraba el hombre -si Sesshomaru, y mi nombre es kagome-, mhm ¿Qué haces aquí cantándole a la luna?- dijo el hombre acercándose por la vía a las rocas donde la sirena descansaba -he sido comprometida.... Para salvar a mi reino de el de ustedes- dijo mientras lanzaba un suspiro a la luna -mi reino no ha atacado el tuyo tratamos de respetar las divisiones... Pero así se hacen las cosas- siguieron hablando hasta casi el amanecer, o mejor dicho ella hablaba y el contestaba o solo observaba -espero verte mañana Sesshomaru- dijo mientras se adentraba en el agua -lo mismo espero.... Kagome- dijo retirándose entre el bosque.

Al llegar a su habitación Kagome se recostó en su almeja y se disponía a descansar pensando en ese guapo ser que conocio en la noche. Y mientras ella descansaba dicho ser se recostaba en un árbol pensando en la tristeza de los ojos de aquella sirena y la melodía que había cantado, por ello el se había aproximado, aún apesar de ser un pez no tenía ese olor tan asqueroso, ella olía a mar si pero tenía la perfecta combinación de mar y jazmín  un olor atrayente, -en que piensas Sesshomaru- se escucho una voz más gruesa, mirandole era un hombre muy parecido a él solo que él tenía el pelo en una coleta y su rostro ya era más maduro que el de el -en nada padre...- respondió sin mirarlo a los ojos, más este se sentó a su lado -parece como si hubieras sido cautivado, ¿Descubriste el origen del canto?- pregunto a su lado -si.... Una sirena- simplemente soltó causando la sorpresa de su progenitor -¿Una sirena, y esa es la respuesta a que pregunta?- dijo sorprendido, a diferencia de su hijo este era más demostrativo -a ambas,.. ahora déjame dormir- dicho esto cayó en un profundo sueño, mientras el hombre lo miraba -¿Seria posible que una sirena cambien el corazón de mi hijo?- pensaba el hombre cayendo junto a su hijo en un profundo sueño.

-KAGOOMEEE- se escucho el grito de sus hermanas retumbando en su oídos -dueleeee, oigan, estaba dormida no muerta- decía la joven mientras se levantaba tallando sus ojos -¿quien es Sesshomaru kag?- pregunto Rin haciendo que la joven habriera sus ojos como platos -emm nadie ¿porque?- pregunto haciéndose la ignorante -porque lo mencionaste varias veces dormida, si es un tritón presentamelo, qué de todas formas te casaras con uno muy guapo- dijo Kikyo recibiendo un caracolazo en la cabeza -callate tonta... Kagome cariño... Si es un secreto creenos que no diremos nada y que te apoyaremos- decía una Ayame casi arrancándole el cabello a una Kikyo que asentía junto a sus hermanas -es un.... terrestre- dijo en un susurro tan apenas audible que todas apenas lo oyeron pero fue suficiente para que es escuchará un fuerte y sonoro -¿QUEEEEEEEEE?- retumbando en todo el castillo haciendo que los padres mirarán con miedo hacia el cuarto de sus hijas y nadaran a toda prisa, entrando como locos -¿Qué pasó?, ¿Donde estan los terrestres?- hablo Naraku con su tridente dispuesto a pelear por sus hijas descubriendo a las 5 sirenas contando historias de terror -y en eso el kraken agarró al pobre tritón y se lo engullo- decía una kanna haciendo movimientos con las manos, haciendo que tanto Kagura como Naraku se retiraran abochornados mientras escuchaban un -papa cierra la puerta- después de unos minutos todas se voltearon a ver a una Kagome muy avergonzada -subiste sin nosotras y para rematar hablaste con un terrestre ¿Kagome que tienes en la cabeza?- decía una Kikyo bastante molesta -queria subir sola... Porque me quedaré con ganas inuyasha está prácticamente en las profundidades oscuras y sería difícil para mí salir.... Y el no me atacó ni nada, solo se acercó para ver quién era... Era muy agradable tenía unos ojos hermosos... Tengo que volver a verlo- decía decidida mientras sus hermanas soñaban con ese youkai que le robó el aliento a su hermana, pero al escuchar lo último todas abrieron los ojos de pánico... -kagome cariño, quizás ahorita no te atacó, pero su le das tu confianza no dudes que lo haga- decía Rin -no Rin él no es así... Algo me lo dice, me siento muy atraída a el... Dejen lo conozco más y se los presento okey- decía Kagome tocando su cabello nerviosamente -bidn kag pero debe ir una de nosotras aunque este escondida en el mar, para cualquier cosa salir de ahi- decía kanna proponiéndose a ir con ella -no... El es mi secreto y no quiero que el sienta que desconfío de el- dicho esto nado hacia el pasillo llendo al comedor de su casa dejando a 4 sirenas mirando a su hermana tan embobada y aceptando su desicion -¿con que sea feliz no creen?-decia Ayame -ademas creo que prefiere la muerte a amarrarse a inuyasha- decía Kikyo mientras iban en dirección a su hermana

Continuará....

la sirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora