My Angel - Vhope

Mi pequeño Sol.

*Día siguiente*

-Narra Taehyung-

Desperté ya que los rayos del Sol deslumbraban en mi rostro, Hoseok aún seguía dormido.
Bajé y decidí ahora yo preparar el desayuno, temía que me quedara horrible, que no le gustara a Hoseok o algo peor... incendiar la cocina.

Soy un maldito desastre para cocinar pero todo sea por Hoseokie, mi pequeño Sol.

Quise preparar un "omelette", tome todo lo necesario y acudí al recetario que se encontraba en una de las repisas de la cocina. Si no funcionaba o no entendía lo del recetario acudiría a Google. Si, lo normal.

Terminé y al parecer no ocurrió ningún accidente, también decidí preparar un jugo. Tomé todo lo necesario y me dispuse a hacerlo.

-Narra Hoseok-

Un olor provenía de la cocina, extendí mi brazo para asegurar que Taehyung se encontrara a mi lado pero me equivoqué, bajé a la cocina a buscarlo y si, se encontraba allí.

Al parecer estaba preparando un jugo, me senté en el sofá a observarlo y ¡Dios! Este hombre es tan perfecto.

-H-hobi ¿te encuentras bien?.- preguntó el menor.

-¿Ah? No, no estoy bien.- respondió el mayor.

-¿¡Por qué!? ¿¡Qué ocurre amor!?- dijo alterado el castaño.

-Por ti, no me había dado cuenta de tan perfecto que eres... te amo mucho pequeño.- dijo el pelirrojo.

-¡Hobi! No digas eso, me haces sonrojar.- dijo el menor ya sonrojado.

-Es la verdad amor, tu eres lo más perfecto, hermoso y bello qué hay en este maldito mundo.- contestó el mayor.

-Solecito, no digas mentiras. En este mundo nadie es más hermoso y perfecto que tú.- dijo el castaño.

-Tae...- dijo el pelirrojo.

-Dime amor.- dijo con una sonrisa.

-El jugo.- dijo el mayor señalando a la cocina.

-¡Mierda!- dijo el chico corriendo hacia el "jugo".

-Amor esas palabras...- contestó el mayor.

-¡Perdón!.- dijo el menor.

-Amor... no te preocupes, sabes que yo te amo y amo todo lo que tú haces.-dijo el mayor abrazando a su amado.

-Pero Hobi...nada me queda bien y soy un asco en todo.-dijo el haciendo un tierno puchero.

-Tae... prométeme que nunca volverás a decir eso, tú eres perfecto en todo, tu eres el arte andando.- dijo el mayor.

-Pero...- fue interrumpido el menor.

-Pero nada amor, tú eres perfecto en todos los sentidos.- dijo interrumpiendo al castaño.

-Ok Solecito, perdón.-dijo el menor.

-Ahora ven, siéntate, vamos a desayunar.-dijo el mayor sonriendo

-Sip Solecito.-dijo sentándose en el lugar que le había indicado el mayor.

-Come pequeñito.- dijo el pelirrojo acariciando la mejilla del castaño.

-
Ambos enamorados salieron de la pequeña cabaña y se dirigieron a dar un paseo por el lugar.

Todo era realmente hermoso, el sonido de las olas del mar, la brisa, el clima cálido, sus manos entrelazadas y todo eso sucedía en esa pequeña isla.

Los enamorados pasaron todo su día disfrutando de ese pequeño y hermoso lugar.

Todos los días disfrutaban de su compañía, disfrutaban de estar con la persona que más amaban en el mundo.

Los días pasaron y la vacaciones ya estaban llegando a su fin.
-

-Amor...- dijo el pelirrojo.

-¿Qué pasa Solecito?-contestó el menor.

-Hoy es el último día.- dijo el mayor triste.

-Pasó muy rápido el tiempo Hobi.- respondió el castaño.

-Si... desearía que el tiempo no pasara tan rápido cuando estoy contigo.- dijo el mayor.

-Yo también desearía a eso Solecito...- dijo el menor un poco triste.

-Te amo mucho pequeño, gracias por venir conmigo.- dijo el mayor.

-Yo te amo más Hobi, gracias a ti por todo.- respondió el menor.

-Amo estar a tu lado.- dijo el pelirrojo.

-Yo también Solecito.- respondió el menor.

-Vamos a disfrutar este último día ¿si amor?- preguntón el mayor.

-Si Hobi.- respondió el menor.

-¿Sabes algo pequeño?.- preguntó el mayor.

-Dime Hobi.-dijo el menor con una sonrisa.

-Tu eres mi pequeño Sol...-dijo el mayor.

-¿Por qué Hobi?-preguntó el menor.

-Porque gracias a ti soy feliz, tú haces que despierte con una sonrisa y con ganas de seguir viviendo...-dijo el mayor.

-Tu también eres mi sol, Hobi. Sin ti ya no estaría vivo.-dijo el menor.

-Te amo Taehyungie...- dijo el mayor dándole un beso a su pequeño.

-Yo más Hobi...- dijo el menor correspondiendo el beso.

-
Los días, las semanas, los meses y los años pasaron, y ambos enamorados seguían sintiendo lo mismo por el otro, amor, demasiado amor...
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