Behind the Painting 🥀🖌

Prólogo

El encuentro entre Soonyoung y Minghao en la tarde lluviosa de otoño en el salón de artes visuales fue inesperado; Minghao conocía su nombre, es decir, ¿cómo no sabría de su existencia si era el chico más popular de toda la preparatoria? Había escuchado un montón de veces por parte de su mejor amigo, Jun, que aquel chico era atractivo y muy carismático también habían horribles rumores que lo perseguían.

―Buenos días, chicos― saludo el profesor Kwon―. Hoy les quiero presentar a un nuevo compañero en esta clase que estoy seguro muchos ya conocen... Es mi hijo, Kwon Soonyoung― el mencionado hizo una pequeña reverencia un tanto tímido, lo opuesto a como usualmente se comportaba―. Nos acompañara todo lo que queda de este año escolar. Toma asiento junto a Minghao.
El joven chino se incomodó cuando sintió que se sentaba a su lado, pero no hizo ningún comentario. La clase comenzó como cualquier otra solo que Minghao no podía ignorar a la persona que estaba sentada junto a él y que no hacía más que quejarse sobre la actividad que les había dejado su padre.
―¿Nunca has dibujado o pintado?― se atrevió finalmente a preguntar.
―Yo... ¡Claro que se cómo dibujar! De niño tenía un gran talento para hacer hamsters.
Por primera vez en mucho tiempo Xu Minghao rio y la charla entre ellos se volvió más cálida provocando que cualquier molestia entre los desapareciera. Nunca había tenido tantas ganas de poder ver el rostro de alguien, quería saber si estaba sonriendo o qué tipo de mueca tenia, tuvo la necesidad de saber cómo era Soonyoung.
―¿Quieres que te ayude a mezclar los colores?― se ofreció el chico al que le gustaba dibujar hamsters.
―Por supuesto― contesto con una sonrisa.

A partir de ahí Soonyoung descubriría que las clases de artes visuales no eran tan malas si Minghao era su compañero porque sus comentarios inteligentes, su humor y visión del mundo mantenía todo interesante. No paso más de un mes cuando se dio cuenta que amaba estar ahí simplemente para tener su compañía; había ciertos días que el otro chico estaba distante y el joven de lindos ojos rasgados y cachetes regordetes le daba su espacio, a veces los papeles se invertían. Ambos habían formado una conexión increíble.
Sin embargo, por tiempos la realidad los golpeaba como un balde de agua fría pues Kwon tenía una reputación que mantener ante sus amigos y demás estudiantes. La realidad era que luego de la clase de artes ellos no eran más que conocidos y Minghao volvía a ser marginado.

Al caminar por los pasillos podía sentir como las miradas de los demás lo perseguían y escuchaba como murmuraban que sentían pena por él.
Minghao tenía una rara condición que le había hecho perder la vista a temprana edad, aprendió a vivir con eso y a relacionarse con otras personas a pesar de la desventaja de no poder ver sus rostros, pero nadie más que Jun se atrevió a hablarle; Jun era un chico muy amable, siempre estaba para él cuando lo necesitaba y lo llevaba a muchos restaurantes de comida china para que ambos criticaran los platillos, era su mejor y único amigo pero tenerlo solamente a él era suficiente.

Eso creyó hasta que conoció a Soonyoung y se dio cuenta que también se había hecho esencial en su vida.