Rin
Si me preguntan que es lo que pienso sobre mi vida, podría describirla como una verdadera pesadilla: estudios, escuela, personas verdaderamente idiotas rodeándome. Quizás que un rayo me caiga encima o me quede completamente calva es mejor que las tres anteriores. Trayectos de recorrido, personas, niños llorando o muchachos jugando fútbol en las canchas locales, se definiría en mi dosis diaria de mi veneno no favorito. A decir verdad, me definen como molesta y en algunos casos amargada hasta los zapatos... Bueno, que es lo que se espera de una adolescente totalmente inmadura y terca...
-¡Rin. Levántate, floja de quinta! -gritaba un chico de pelo rosado y flequillo desordenado. Al parecer enojado.
-Esperaba un "Buenos días" ¡Idiota! -exclame furiosa. Agarre una de mis almohadas y la lance agresivamente a aquel sujeto -Largate y déjame dormir.
-¡Mira mocosa!. Quieras o no, hoy es martes y eso significa que hoy tienes tus malditas clases. ¡Hoy tengo exámenes y llegare tarde por tu culpa!
-¿Te pedi que te quedaras a despertarme? -lo mire mientras sentí que una sombra cubrió mi cara -¡Casi nunca estas en casa! Tus estudios son importantes quizás, pero creeme... ¡No me importa!
-No deberías de estar feliz de que tu único hermano te lleve a la escuela -se sentó a un costado de mi cama y miro hacia mi ventana. Mi corazón palpitaba fuerte y cubrí mi cuerpo de pies a cabeza con mi sabana.
-Tu... No olvides que no eres mi hermano biológico -me mordí el labio al terminar... ¿Que es peor entonces? Arrepentirse después de decir algo hiriente o decirlo con la intención de hacerlo.
La expresión de Yuma cambio. El era buena persona conmigo a pesar de insultarme, pero estudiaba tanto que su casa parecía el instituto o la biblioteca. Me acostumbre a no verlo y a no sentirme sobre protegida, aunque admito, odiaba estar sola.
-No es eso bueno -susurro quitando la manta de mi cara y mirando mis ojos con tristeza -. Después de todo... Adoras estar sola.
-Yuma yo...
-No digas nada -acerco su mano a mi nariz y la pellizco sin piedad como un cangrejo... ¡Que pesado es este tipo!
-¡Ah! -exclame sin dejar de frotarme la nariz -Yuma ¿Por qué eres tan rudo?... ¡Eres un...! -no pude terminar. Vi a Yuma de pie; sonriendome y aguantando las ganas de reírse por su travesura.
-¿"Un" que? -pregunto incrédulo y con burla a la vez -. Me cuesta decirlo, pero... ¡Vamos hermana! ¡Tienes cinco minutos para cambiarte! -apto seguido cerro la puerta en menos de un segundo y con gran velocidad.
Suspire pesadamente expiando un poco el sentimiento de culpa que aun quedaba, me siento mal por Yuma pues tener una hermana como yo; es prácticamente condenarce a ser infeliz. Asi es, Yuma es mi hermano mayor, muchos lo distinguen como mi hermano gemelo y no me refiero al parecido a mi turbio carácter. Describirlo me es difícil pero lo poco que puedo decir es que, estudia y trabaja mas de lo que descansa. Me gustaría tener mas con que describirlo e incluso poder decir todos sus logros juntos, sin embargo, asegurar algo que no puedo reconocer me es mas que difícil. Pero el es la única persona del mundo que me entiende.
-¡Rin! ¡Apresurate o te dejo! -hablo por detras de mi puerta sin abrirla y ore porque no lo hiciera.
-¡Ya voy!. Por cierto, no abras. Me estoy cambiando -dije subiendo mi blusa.
-¿Acaso hay algo impactante que ver? -preguntó con sarcasmo
-¡¡¡Calla idiota!!!
♪♪♪
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Fade ||Rin×Len||
Fanfiction-No se exactamente que decir o como explicar el que ella se haya quedado sola -aquella muchacha entrelazo sus dedos -. Ella simplemente lo perdió todo. Cuando nació, su padre la abandono. Su madre recayó y la maltrato. Poco después conoció a un homb...
