ALEO Y LA NIÑA

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Les vengo a contar una historia que sucedió hace tiempo, es la historia de una niña que vivía en una casa en medio del bosque, se había desquebrajado el corazón porque su familia le reveló que ella no pertenecía a ese lugar; a ella la habían encontrado debajo del árbol más viejo del bosque, ella no fue nacida ahí; ellos no pudieron aguantar más el peso de la verdad, al escuchar todo lo que le dijeron quedo muy sorprendida y no sabía que hacer así que cuando ella pudo reaccionar, ya había salido corriendo lo más rápido posible, sentía un dolor en el pecho, sintió que no pertenecía ahí, quiso desaparecer en ese instante; cuando se fue calmando, se dio cuenta que no sabía dónde estaba, no encontraba camino de regreso, quiso regresar y pedir perdón por todo lo que ocasionó, pero cuando emprendió el regreso, no vio ninguna señal o algo para saber a dónde ir y antes de que empezara a llorar, vio a un joven de figura esbelta, alto y con un cabello desarreglado estaba algo largo...era... lindo...  y escucho que le dijo:

-¿Quisieras que te llevará de regreso a tu casa?

-No quisiera ir con un extraño – respondió ella

-No soy ningún extraño, yo soy aleo soy un ninfo del bosque y soy el nuevo rey de todo lo que ves aquí ¿y tú?

-Soy Cira – responde ella

-Qué bonito nombre Cira

-Sí, pero aun así no puedo ir con usted

-Descuida - responde aleo haciendo gestos graciosos – yo puedo llevarte, conozco el bosque como la palma de mi mano, de arriba abajo y de izquierda a derecha

-¡¿En serio puede?! – responde muy feliz ella

-Si... - responde – pero, te pido algo a cambio

-Qué pides a cambio – pregunta ella algo angustiada

-Quiero que me... que me expliques que es el amor

-No podría explicarte eso – responde Cira – no lo he experimentado, pero sí sé que cuando una mujer y un hombre se aman aun con problemas, aunque no tengan la misma edad, aunque eso pase si sienten amor todo se puede y pueden estar juntos cuanto tiempo quieran

-Wow, me acabas de hacer que me interesé más...  sígueme contando...

Empezaron a contarse experiencias y sucesos de sus vidas, todo lo que les había pasado, así pasaron días preguntándose y respondiéndose cosas, cuando ella pregunta:

-¿Qué edad tienes?

-Acabe de cumplir los 1000 años – responde

-¡¿en serio?! – responde muy asombrada – me falta mucho para llegar a esa edad

-Una carcajada le broto a aleo – no eres un hada o algún ser de este bosque, por eso no tendrías mi edad, sería algo imposible

-Que malo eres – hace un puchero – arruinas mis sueños

-Disculpa, oye por cierto ¿tú que edad tienes?

-Tengo 13 años – responde ella

-Aaaa ok, pensé que eras más grande – responde dudoso

Y así pasaron 4 meses como si de horas se tratase, recorriendo el bosque cuando a ella se le ocurre preguntar:

-¿Por qué no hemos llegado a donde vivía? ¿Qué no sabías el camino de regreso?

-Si... - lo irrumpió una pausa – es que... el bosque está vivo y... le gusta cambiar de lugar las partes del bosque, el centro es lo único que no cambia...

-¿pero que no tu eres el nuevo rey? - pregunta interrumpiendolo - Dile que deje de cambiar

-Sí, soy el rey del bosque, pero no puedo decirle a un conejo "ahora serás una gallina y quiero que pongas huevos" algo así no es posible, va en contra de las leyes de la naturaleza

-Lo siento – responde ella – no fue mi intención hacerte sentir dudoso

-No es algo de qué preocuparse...

En todo el camino se puso a pensar en si ella noto su mentira o no, si ella confiaba todavía o ya no, así se pasó un buen rato y cuando menos se lo espero no se acordaba de donde estaban ya que no vio donde se habían metido y no sabía hacia dónde ir, cuando voltea a ver más rutas posibles se da cuenta que estaban muy cerca de la casa de la niña rápidamente se va por otra ruta y la niña se queda pensando y al fin le pregunta:

-¿Por qué hiciste eso?

-No quiero que pasemos por ahí – responde

-¿Por qué no? – pregunta ella

-Porque como hay seres buenos aquí, también hay seres malos, tenemos que estar balanceados

-Ok...

Así transcurrieron 2 meses más cuando la niña enfermó y era muy grave, no supo que hacer, busco plantas medicinales, uso la fuerza del bosque para poder curarla, pero no funcionó, sabía que no podía hacer nada contra la muerte. Cuando a Aleo se le ocurrió un ritual que podría hacer que ella se recuperara, pero a cambio de restarle la vida a la mitad y que ella no pudiera verlo más; ese ritual era usado para el bosque, pero ahora se usara en un humano:

-Niña... sé cómo curarte

-¿En serio? Responde con voz débil

-Sí, pero tiene un gran precio – dice con la voz entrecortada

-¿Cuál es el precio?

-Ya lo veras – responde

-Ok...

-Antes de hacerlo – dice – quiero confesarte algo

-¿Qué es? – responde la niña

-Te he mentido...

-Lo interrumpe – lo sé; si sé que me has estado mintiendo, me di cuenta cuando te pregunté lo del bosque y cuando nos fuimos por otra ruta, en esa parte y sabia como regresar

-¿Por qué no dijiste nada? – pregunta aleo

-Porque te amo, me enamoré de ti desde que te vi, eres una persona muy buena, aunque, no eres una persona como tal

-¿Cuántos años tienes en realidad? – pregunta aleo – me has estado mintiendo también

-Pensé que no te darías cuenta – responde ella

-Como no darme cuenta – responde aleo - si tú me has dado respuestas que una persona mayor solo podría dar

-Tengo 18 años – responde ella – eso de "persona mayor" me hace sentir vieja, que malo eres

-Porque esa persona mayor, fue la que me enamoro – responde

-Después del... ritual, ya no podre... verte...

-Me temo que no... - responde con todo el dolor de su corazón – después del hechizo hare todo lo posible para estar contigo

-¿lo juras? – dice Cira

-Lo juro – responde aleo

Se besan con lágrimas en los ojos, le pide que apriete su mano y empieza a recitar el ritual, cuando ella queda en un sueño profundo y escucha decir "lo siento, no podre cum... plir...lo..."
Todo se corta y ella se despierta debajo del árbol más viejo, voltea a todos lados y no lo encuentra, empieza a llorar y sale corriendo hacia su casa, ya ahí se seca las lágrimas y entra, todo parece abandonado empieza a buscar a sus familiares y no los encuentra, cuando regresa a la puerta principal ve una nota pegada y la lee:

disculpa por haberte mentido, sabes que siempre estaremos unidos por la parte que te di para que siguieras viva, siempre estarás en mi corazón por siglos, cuando te hice el hechizo te dije que ya no me verías, porque soy un ser de este bosque, pues los que te cuidaban también lo eran, les pedí que se hicieran cargo de ti cuando te encontré abandonada, por eso sabía mucho de ti, siempre te veía como crecías, desde ese día me enamoraste, cuanto daría por podernos ver de nuevo, abrazarte y decirte todo esto en persona, pero ahora lo único que nos une es el bosque...
cuídate mucho mi pequeña flor... yo te cuidare desde lejos, te amo...
atte.
Aleo