Parecías extraña, te ví llegar a nuestra mesa, parecías una modelo, tan extravagante, tan amigable, llegaste con tu amiga, pronto nos convertimos en buenos amigos, al principio, no sabía cómo hablarte, recuerdo que intentaba hacer conversación, pero no imaginaba cuáles eran tus gustos, tu manera de pensar, y yo, sin saber hablar con las personas, desde que te conozco no he podido dormir, y sustituyo mis horas de sueño, por pensar, en ti, en mí, en todo lo que nos rodea, no te hablaba, pero te pensaba a diario. Pensé en escribirte una carta, dejartela en tu mochila, o en tu asiento, el único problema y gran problema: mi letra es horrible, así que opté por escribirte para mí.
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lo que siento.
Romancehe querido decirte tantas cosas, pero no puedo, así que he decidido e escribirte