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Mire hacia abajo una vez mas antes de caer por la gran rampa inclinada de la montaña rusa.

Inmediatamente jace y yo comenzamos a gritar, iba demasiado rápido esta cosa y me provocaban esas molestas cosquillitas en el estomago.

(***)

-Nunca mas!- exclame apoyándome sobre poste.

-concuerdo contigo- se sentó en una banca.

-que te parece si vamos a un juego mas tranquilo?- sugerí.

-si, me parece bien la idea- asintió levantándose de la banca.

Jace me tomo de la mano y primero me llevo por un algodón de azúcar para bajar el susto y mareo que nos llevamos en la montala rusa, después de comer nos subimos a los carritos chocones.

Era una guerra literal, me encantaba dar golpes a los carros de la gente y jace solo trataba de huir de mi a lo que reía como maniaca.

Estábamos bien hasta que una niña comenzó a golpear mi carrito.

Ah no perrita!

Con toda la potencia del carro le di a la niña quien termino llorando y yo sacando mi lengua recibiendo una mirada reprobatoria de su mama, jace me miro divertido mientras chocábamos las manos.

Salimos del juego para ir al tiro al blanco, a petición de jace.

-solo tiene que tirar un dardo al blanco y se podrá llevar este bello ramo de fresas con nutella para su novia- dijo el vendedor.

Al escuchar la plabra novia me sonroje al instante, era la verdad parecíamos novios aunque no lo fuéramos.

Jace me sonrió y comenzó a tirar los dardos, me hubiera encantado que le atinara pero fallo en los tres intentos, lo que me súper fascino es que no se dio por vencido y pago otra ronda y por fin le dio al blanco.

-aquí tiene su premio!- dijo el vendedor pasando nos el ramo.

-para ti bella madmuaselle- me extendió el ramo.

-Merci mon beau monsieur- dije aceptando el ramo.

El me miro no sabiendo que desir a lo que reí.

-significa gracias mi bello caballero- tome una brocheta de fresas con nutella y comí una.

-hablas francés?- me miro sorprendido.

-un poco- me encogí de hombros ofreciéndole una brocheta.

-eres perfecta- sonrió y la tomo la brocheta para llevársela a la boca.

-no lo soy- me sonroje.

-antes mis ojos lo eres- se encogió de hombros.

-gracias, me alagas- sonrei poniendo una mano en mi pecho.

cuando terminamos de comer las brochetas lo tome de la mano para dirigirnos a la rueda de la fortuna, la fila era corta por lo que nos subimos de inmediato.

-Jace, sobre lo de nuestro beso...- no sabia que desir pero quería sacar el tema del beso, quería saber si le habia gustado.

-¿no te gusto?- me miro fijamente.

-No, digo si, a lo que me refiero es que si me gusto, no es que beses feo para nada en relidad besas muy bien, solo que habló demasiado cuando estoy nerviosa y digo cosas sin sentido como ahora...-

-kenn, tranquila, entiendo- me interrumpió

Sonrei mirando hacia abajo.

-me gusto- admito jugando con mis manos.

The kissing Booth •Kendall Flynn• [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora