El Espejo y Ella

El espejo ingenuo y la bella dama

¿Que  soy  yo?  Pues  soy  un espejo, por favor no hay  duda  de  ello,  aunque  últimamente  lo he estado  dudando.  Todo empezó  un día  como cualquiera,  una  familia  me  compro  para  su hija  menor, sorprendido  de  ser el  elegido escuchaba  de  los  otros  espejos  decirme  -cuidate,  espero que  no te hayan  tocado  lo que  te  quiebran...-,-...ellos  no se  ven a  si  mismos  mira  si  se  encontraran en nosotros, pobres  infelices-,-no te  deprimas,  nosotros  somos  mas  bonitos  que  ellos, estamos decorados  con grandes  lujos  y detalles- y entre  otras  cosas, pero no hice  caso omiso y me  deje llevar,  seria  mi  primera  aventura  fuera  de  la  tienda. Día  tras  día  la  chica  se  miraba  en mi,  yo  contento  la  reflejaba  en mi,  su sonrisa  me  gusto desde  el  primer  día,  tanto que  estaba  esperando  que  llegara  de  la  escuela  para  verla,  mientras  yo colgado en su cuarto.  Mirada  tras  mirada  me  hizo  comprender mucho,  ella  de  seguro me  prefería  a mi,  siempre  se  venia  a  reflejar en mi  y yo  encantado. Pero un día  algo  raro sucedió, me  vino un pensamiento  de  los  que  llaman  celos, a  la  mente. llego muy  tarde  y solo veía  a  su celular,  ¿que  tenia de  hermoso ese  celular que  yo  no tuviera?, ¿como  podía  estar  sucediendo  eso?, se  supone  que  me habían comprado  para  ella,  ya  hasta  me  comportaba  como  ella, sonreía  al  verla  sonreírme,  pero ese celular  estaba  vez  me  generaba  inseguridad. Despejando mi  mente  de  ese  día  note  que  ella  empezaba  a  responderse  a  si  misma  que  era hermosa  cuando la  misma  se  lo preguntaba, ya  no me  esperaba  para  decírselo, se  lo fui  a  reprochar y se  fue, me  ignoro por completo.  Como se  atrevía  a  hacerme  esto, eramos  iguales, su sonrisa  era miá  como  podía  negarme  así,  ella  era  mi  misión  para  eso me  habían  comprado ¿no?. Decidí  no reflejarla  de  nuevo, y así  estuve  por unos  años, me  enoje  tanto que  fui  a  parar  a  un armario. Ella  no fue  capaz  de  venir por mi, estuve  solo  bastante  tiempo...  supongo que  me  porte  muy  mal  con ella. Tiempo  mas  tarde,  ya  muy  triste  vi  una  luz  a  lo lejos, la  puerta  se  abrió  y apareció  ella, me sorprendió  lo grande  que  se  había  hecho  cuando la  note  que  me  miraba  al  sacarme  colgando  de  una esquina  por su mano del  armario,  me  limpio  el  polvo  y me  colgó  en su cuarto.  Su cuarto había cambiado  pero estaba  feliz  de  volver  a  verla.  Sin embargo  no estaba  sola,  en mi  también  se  reflejaba otra  persona  que  la  tomaba  entre  sus  brazos  y le  sonreía, ¿de  que  me  perdí  aquí?  Me  dije. Hoy  veo  el  relucir de  todo como  reflejado se  nota  en mi, y me  maravilla, las  sillas, la  cama,  la mesa,  la  ventana  y hasta  a  veces  un pajarito que  logra  asomarse  si  la  misma  esta  abierta.  Reflejarla era  lo que  podía  hacer...¿ah?  Espera, eso quiere  decir  que… claro todo el  tiempo era  eso... por eso estaba  tan  confundido pensando que  ella  era  yo  o que  ella  era  mía, mi  misión nunca  fue  reflejarla  a ella, sino reflejar todo lo  que  en mi  se  podía  reflejar  como a  equella  ventana  con su brisa  entrante. Como no lo note  antes  seguramente  fue  por su sonrisa  la  cual  me  segó bastante,  ella  fue  muy especial  porque  no comprendía  que  era  un espejo y no había  visto  brillo  mas  allá  del  mio;  ahora  ella aguarda  al  tiempo,  yo  aquí  colgado en  su pared  la  veo  en su cama  con su mirada  apagada.  Esta  muy seria  y calmada, nunca  la  había  visto  de  esa  forma,  no entiendo  que  sucede  pero la  reflejare  haber  si logro  hacerla  sonreír.