Con el pasivo encima

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Otro día se había alzado y nuestros queridos protagonistas habían regresado al pueblo para que el menor pudiera finalmente patinar.

A diferencia del día anterior, en esta ocasión Palette había avanzado bastante en sus clases, ahora podía frenar y avanzar como era debido. Todavía tenía problemas para girar y ni que decir alguna acrobacia, pero al menos ya podía patinar correctamente, cosa que le alegro mucho a Cray.

-Muy bien Pal- exclamo el mayor al verlo frenar sin problemas- has mejorado mucho- le elogio muy orgulloso por el empeño que le puso a mejorar, como si nada de lo de ayer hubiera sucedido.

-Gracias a ti, por tenerme paciencia- le respondió Palette abrazándolo con gran entusiasmo.

-¿Por qué no vamos a tomar un descanso?- le propuso tomándolo de la mano para llevarlo a un banco.

-Como tú digas- contesto Palette con una sonrisa tonta porque en cierto modo estaba cumpliendo su fantasía de patinar tomando de la mano de su novio.

-Espérame aquí, traeré unos jugos- le comento el mayor antes de irse patinando a gran velocidad, aunque para sorpresa del menor, Cray hizo algunas acrobacias antes de perderlo de vista, entre ellos girar sobre su propio eje, estar un buen tramo avanzando de espalda y otros movimientos que no supo identificar o describir, pero lo que realmente le interesaba era lo fantástico que se veía patinar.

Sabía que su novio era un gran patinador, pero no sabía que fuera tan bueno, ni que decir lo hermoso que se veía moviendo su cuerpo, los movimientos que hacia simplemente eran elegantes y gráciles. Palette imagino que se debía a toda la actividad física de su pareja, después de todo el mayor siempre salía a patinar con sus confiables patines o su querida patineta cada que podía, usualmente eso era cuando el chico estrella debía quedarse tiempo extra en el trabajo.

Ahora se arrepentía que jamás lo pudo ver en todo su esplendor como patinador, si en unos metros su novio podía realizar increíbles maniobras, no podía no imaginar lo que sería capaz de hacer en un espacio más apropiado. El imaginarlo moverse tan ágilmente le causaban una gran emoción, ni que decir de lo hermoso que debe verse el de ojos bicolor deslizándose sobre ruedas, moviendo su cuerpo y con esa ropa pegada que lo hacía lucir tan sensual, con sus brazos moviéndose de un lado a otro, con sus piernas bien torneadas y su...

Fue en ese momento que Palette tomo conciencia de hacia dónde iban sus pensamientos por lo que se sacudió la cabeza fuertemente en un intento por disipar tan vergonzosas ideas. Estaba tan apenado por pensar así de su novio que solo deseaba que se lo tragara la tierra, desaparecer para que nadie viera su cara toda coloreada y su evidente nerviosismo.

No estaba bien lo que acaba de pensar, ni siquiera por tratarse de su ¿pareja?...Fue entonces que Palette se dio cuenta de lo exagerado en su forma de actuar, después de todo es su novio en quien pensaba ¿entonces por qué avergonzarse por ello? Se amaban, eran pareja desde un buen rato, incluso vivían juntos, prácticamente eran una pareja formal en toda la extensión de la palabra, solo faltaba que el otro se decidiera a proponerle matrimonio, pero de ahí en fuera, prácticamente actuaban como una pareja casada; no tenía nada de malo pensar así de Cray ¿o sí?

El chico estrella estaba tan metido en sus pensamientos que no vio cuando su novio regreso con las bebidas en mano.

-Oye Pal, traje de tu favo...rito- le aviso Cray, pero al percatarse de la expresión de espanto en su rostro, así como todo lo colorado que estaba- Pally ¿te encuentras bien? ¿acaso te dio un golpe de calor?- le pregunto al momento de tocar su frente para asegurarse de que no tuviera fiebre.

-¿Podemos irnos a casa por favor?- le respondió el de ojos estrellados evitando su mirada para no pensar más en lo anterior.

-Claro- le contesto el mayor de forma comprensiva.

Reto OTP 30 dias PRAY (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora