MI VECINO

Capitulo cinco

— Bueno... —dije rompiendo el silencio— creo que debería ir a desayunar, mamá debe de estarse preguntando por qué no he bajado.

— Esta bien, yo debería de hacer lo mismo —dijo sonriendo— ¿Te parece si nos vemos en el pequeño parque que esta en frente?

— Claro —respondí.

— Bien, te espero luego de que desayunes —dijo yéndose.

Sonreí emocionada y salí de mi habitación hasta encontrarme con mis papas recogiendo sus cosas para irse al trabajo.

— ¿Tan rápido se irán? —les pregunte tomando un sándwich y comiéndolo.

— Claro —respondió mamá— la señora Marie tiene cosas que hacer, pero igual me prometio estar atenta a ti. Así que no estarás del todo sola, no te asustes.

— Me parece perfecto —dije

— Bueno, nos vamos cariño —dijo besando mi mejilla— adiós.

— Adiós papá —dije despidiéndome de mi padre al ver que salió de la casa.

Él simplemente cerro la puerta y me ignoro.

De seguro fue por lo de anoche.

Una vez que termine de comer, me levante y cuando estuve por subir las escaleras nuevamente  comenzó a sonar el celular de la casa, así que conteste.

Llamada

—¿Hola? —dije al atender.

— ¡Emma, es Isabelle! —gritaron

— ¿Isabelle? —dude emocionada sin creer que había llamado.

Isabelle es mi mejor amiga, estudiamos toda la primaria y secundaria juntas. Pero por desgracia, me mude aquí y no pudimos si quiera despedirnos porque ella se había ido a un retiro con sus padres.

— ¿Cómo te ha ido por allá? —pregunto.

— Es difícil de responder esa pregunta  —dije rascando mi cabeza— pero luego te contare al respecto.

— Bueno, algo tienes que tener para contarme —insistió— ¿algún chico guapo? —pregunto.

— ¿Qué? —dude riendo— Pf, nada de eso. —mentí.

— ¡Cuéntame amiga! —grito— ¿Cómo es, de donde se conocieron? ¡Todo!

— Esta bien —accedí  riendo— su nombre es Cameron.

Narra la madre de Cameron

Abrí la puerta de la casa de los vecinos porque me habían dado el permiso de entrar para vigilar a Emma, pero una vez que lo hice me detuve al oír que al parecer hablaba de mi hijo por teléfono.

Y entonces la oí continuar su charla telefónica mientras yo permanecía en silencio parada en la puerta.

— Él es tan hermoso conmigo —dijo Emma— tiene una sonrisa más que perfecta y unos ojos encantadores, amiga podría jurar que me enamore. Pero mis padres no me dejan estar con él, bueno, al menos mi padre no. Aunque mi madre siempre esta de su lado, así que cuenta como que ambos me quieren lejos de él. Igual, no importa porque quedamos en solo ser amigos, o al menos eso intentar.

Y luego de oír eso, sin querer tropecé un adorno de una mesa hasta que cayera al piso y se partiera haciendo voltear a Emma con el ruido.

Narra Emma

— ¿Me estaba espiando? —pregunte colgando el teléfono una vez que vi a la madre de Cameron en la puerta y en silencio.

— No, no —respondió nerviosa— solo entre apenas, venia a ver como te encontrabas pero ya me iba. Igual, lamento haber roto esto, déjame y lo recojo —dijo inclinándose para recoger los pedazos de vidrio.

— No se preocupe —dije— yo lo recojo, y podrá ver que me encuentro bien así que podría continuar haciendo sus actividades de hogar que tiene.

Entonces ella asintió muy avergonzada y se fue dejándome sola. No quise ser grosera con ella pero estoy cien por ciento segura de que oyó todo lo que hablaba con Isabella.

Pero dejado todo ese tema atrás, recogí los pedazos de vidrio y finalmente me cambie la pijama para encontrarme con Cameron en la plaza.

Una vez que baje las escaleras corriendo porque se hacia tarde desde que habíamos quedado en vernos, cuando fui a abrir la puerta m le encontré con alguien inesperado ahí parado.

Mi padre.

Así que automáticamente la enorme sonrisa que tenía, se esfumo.