¿Niñera de uno o de seis?

El inicio de un todo.

Alexandra a los 18.

En el funeral no había amigos de su madre, ni mucho menos familiares era Alexandra y el sacerdote que decía unas palabras de consuela para ella. No tenía más familiares en los pudiera buscar un poco de consuelo y refugio

Hace dos semanas había terminada la secundaria, estaba planeando con su madre Margaret buscar un trabajo de medio tiempo, solo de apoyo para poder cubrirse los gastos universitarios, ya que pensaba solicitar una beca, pero esta no cubría todo, y con ese ingreso extra Alexandra pensaba pagar lo que le faltaba. Pero ahora que su madre murió se vio en la necesidad de desistir y comenzar a buscar empleo de tiempo completo, pero solo tenía la secundaria sus opciones se limitaban a mesera, niñero o algo así, no tenía muchas opciones, pero eso no la detuvo a buscar y salir adelante.

No tenía trabajo, ni ahorros, todo el dinero que tenia se fue en el funeral y el mes que siguió alquilando el departamento donde había vivido los últimos años con su madre, la única opción era la propuesta de su novio Marc de ir a vivir con él y así lo hizo.

El primer mes no encontró trabajo, al segundo fue mejor pero era de mesera, Alexandra pensaba que era mejor eso o nada, así tuvo que ser su vida en adelante, sabía que estudiar era imposible dada la situación en la que se encontraba y los escasos recursos económicos que tenía.
Lo que no le agradaba mucho era vivir con Marc, era celoso y presumido, al principio ella pensó que era una buena idea vivir con él, pero después entendió que no lo amaba, más bien era cariño lo que sentía por él, por lo bien que se llevaba y el apoyo que el brindo cuando su madre murió, pero por el momento no conocía a nadie y no tenía muchas opciones más que seguir con él.

Así vivió por 5 años hasta que hace dos meses rompió la relación y se fue a vivir con Victoria una amiga del trabajo, pero no siempre lo iba hacer, Victoria le ofreció su hogar mientras encontraba algo. Pero todo era muy caro y no encontraba nada, sus opciones no mejoraban y encontrar un trabajo que pagaran bien era muy difícil sin estudios.

Hasta que ese día llego a lacafetería en la que trabajaba ese niño de 7 años, vio la oportunidad de su vidade arreglar su situación, sin saber de verdad en que se estaba metiendo.