Nunca jamás ayudar a Mantis.

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-¡Acá hay otro!- Rocket alertó a sus compañeros mientras tomaba el rostro de Loki entre sus manos. Los guardianes habían decidido que, luego de chocar con Thor en medio del espacio, lo mejor sería revisar lo que quedaba de la nave que transportaba a los asgardianos, Gamora se había quedado con un recién despierto Thor, con Quill muy en contra de la idea, para averiguar mejor la situación, el resto había salido a explorar.

-Llevenlo a la nave- Ordenó Quill y los demás le obedecieron.

Drax cargó a Loki hasta la cama más cercana en la nave y lo depositó con relativa suavidad.

-Este también es muy hermoso...- Susurró y, nuevamente, todos lo observaron un poco incómodos.

-Mantis, despiertalo- Peter decidió que lo mejor sería ignorar los comentarios de Drax y en su lugar ponerse a trabajar. Mantis se acercó y posando con delicadeza su mano en la frente del pelinegro intentó que recuperara la conciencia, pero esta vez no parecía funcionar.

- Que extraño... no reacciona...- Susurró acercándose más al rostro pálido, todos miraban entre confundidos y expectantes como las antenas de Mantis se iluminaban una y otra vez, pero no parecía hacer efecto; pronto la pelinegra descubrió por qué, bajó sus manos y, abriendo la ropa de Loki, posó sus manos en su pecho durante unos segundos. -¡¡Se está ahogando!!- gritó con los nervios de punta contagiando a los demás.

-¡Quill, haz algo!- Exigió Rocket

-¡¿Qué demonios quieres que haga?!- Peter le devolvió el grito igual o más asustado.

-¡Hay que ayudarlo a respirar!- Dijo Mantis desesperada.

-¡Quill! ¡Dale respiración boca a boca!- El mapache volvió a hablar con nerviosismo.

Quill le miró con el ceño fruncido por unos segundos pero luego, al ver como Mantis apretaba el pecho del pelinegro de manera frenética, simplemente no pensó y sin más acercó sus labios a los de quien reposaba inerte en la cama y ayudó a Mantis con la resusitación.

Estuvieron así un rato hasta que Mantis frenó el movimiento y acercó sus manos hasta donde se ubicaba el corazón de Loki, sonrió levemente. -Sigue así, un par de respiraciones más y será suficiente- Le dijo a Starlord, quien, a pesar de la clara molestia de tener que seguir "besando" a un completo extraño que estaba al borde de la muerte, se alivió de igual manera que sus compañeros e hizo caso a la recomendación de Mantis.

Loki abrió los ojos lentamente, la repentina luz le lastimaba así que volvió a cerrarlos, tenía la sensación de haber estado dormido mucho tiempo. Sintió una presión en los labios, al principio no supo que era, pero al sentir un calor ajeno a su cuerpo dedujo de que se trataba. -¿Otra vez basándome mientras duermo, hermano?- Pensó suponiendo fuera el Dios del Trueno quien estaría apuntando sus más bajos instintos mientras él dormía, como ya era costumbre. Loki dio una pícara risilla interna y, aún con sus ojos cerrados, subió su mano hasta la nuca y con fuerza aferró los cabellos de quien supuso era su amado Thor y con la otra se agarró de su espalda arrugando la ropa ajena mientras clavaba sus uñas; el otro parecía querer huir pero no se lo permitiría, abrió más la boca y empezó un beso apasionado mientras jalaba el cuerpo contrario contra si mismo disfrutando el momento que para él cada vez se volvía más excitante, pero extrañamente incomodo.

-¡¿Qué demonios le haces a mi Loki?!- Escuchó un grito parecido al rugido de un animal salvaje que él conocía muy bien, con confusión detuvo el beso y soltó a quien se estaba aferrando mirando e intentando enfocar su mirada confundida en dos "manchas borrosas" quienes estaban a lo lejos.

Quill poco pudo sostener su equilibrio y casi cae encima de Loki de no ser por que en un rápido reflejo usó ambas manos para amortiguar su caída encerrando a Loki entre sus brazos. -Quill...- Escuchó su nombre ser dicho en un tenebroso tono y quedó inmóvil del miedo, ya conocía ese tono de cierta mujer de piel verdosa quien ahora lo miraba de manera asesina a todo eso sumándose el como pequeños rayos eléctricos salían de los puños apretados de Thor. ¿Sería este el fin del gran Starlord?

Pues no, no lo fue, pero poco faltó para eso, pues entre la indiferencia/enojo de Gamora y las miradas asesianas de Thor quien se pasaba siempre junto a Loki abranzadolo o besandolo, habría deseado quedarse vagandoen el espacio. Ah, y eso no se comparaba en nada a los primeros días en los que Loki convertía sus bebidas en serpientes justo cuando se las llevaba a la boca. "Un castigo por atreverte a tocar a un Dios con tus sucias intenciones" dijo el pelinegro la primera vez.

Desde ese entonces, Peter Quill decidió que nunca más ayudaría a Mantis a "salvar" a nadie.

Recordatorio para Peter Quill - Thorki Where stories live. Discover now